MÉXICO, D.F., 31 de mayo (apro).- El secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad, Alejandro Poiré, afirmó que el gobierno de Felipe Calderón garantizará la seguridad de la caravana por la paz que el próximo 4 de junio partirá de Cuernavaca, Morelos, a Ciudad Juárez, Chihuahua, la entidad más dolida desde que inició la guerra contra el narcotráfico.
    En conferencia de prensa en la residencia oficial de Los Pinos, donde hizo un recuento sobre las detenciones de algunos líderes e integrantes de organizaciones criminales, Poiré aseguró que se trabaja de manera coordinada con los organizadores del Movimiento Paz con Seguridad y Dignidad, que encabeza el poeta Javier Sicilia.       
    De acuerdo con el funcionario federal, también se trabaja con las autoridades estatales para estar atentos a una situación de seguridad y poder garantizar el recorrido de la marcha.
Al detallar las capturas de líderes y operadores de los grupos criminales que operan en el país, Poiré destacó la detención de Julio de Jesús Radilla Hernández y José Luis Luquín Delgado, presuntos responsables de la privación ilegal de la libertad y homicidio de siete personas, entre ellas Juan Francisco Sicilia Ortega.
Y recordó, entre otras, la detención de Martín Beltrán Coronel, El Águila, señalado como miembro del grupo delictivo de Coronel Villarreal, quien pretendía sustituir a Ignacio Nacho Coronel, rama integrante del grupo criminal del Pacífico, que estaba al nivel de Ismael El Mayo Zambada y de Juan José Esparragoza Moreno, El Azul.
    Según el secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad, más de 85% de los casos que la autoridad federal ha llevado ante los jueces han recibido sentencias condenatorias.
“Los criminales cada vez encuentran menos espacios para la impunidad de distintos delitos, distintas participaciones en actos delictivos. Ellos están enfrentando la acción de la autoridad, se les está llevando ante la justicia”, puntualizó.
La autoridad, agregó, busca seguir avanzando en la captura de los delincuentes y apoyar a las autoridades locales, con mejores capacidades en el ámbito municipal y estatal, todo lo cual, dijo, se debe complementar con los demás elementos de la estrategia de seguridad, el avance de la transformación institucional, la depuración de las policías, el fortalecimiento a los programas de combate y prevención del delito.
La idea, subrayó, es que los golpes que se han dado a la delincuencia organizada tengan un rendimiento al mediano y largo plazos con una seguridad más auténtica y más perdurable.