MÉXICO, D.F., 7 de mayo (apro).- Las audiencias del futbol mexicano observaron sorprendidas e indignadas que en los minutos 25 y 70 de los partidos de la Liguilla 2011 se interrumpía el partido bajo el pretexto de que los jugadores se “rehidrataran”.

La famosa “rehidratación”, incluso en partidos con lluvia, nocturnos y a 20 grados de temperatura, era un mero pretexto para insertar anuncios publicitarios.

La reacción de los twitteros no se hizo esperar. Entre jueves y viernes se lanzaron a esta red social una serie de críticas condenando a la Federación Mexicana de Futbol por permitir este exceso y a Televisa, especialmente, por engañar a la audiencia.

“´¿Es para hidratarse, para enfriar el partido o para sacar más lana?”, preguntó en su cuenta de Twitter el analista Roberto Gómez Junco.

La cuenta de Ricardo Pérez Teuffer, vicepresidente de Eventos Especiales y Deportivos de Televisa (con 2769 seguidores y poco más de 20 twitters emitidos) fue el centro de las críticas.

Ante la ola de indignación, Pérez Teuffer admitió lo siguiente en su cuenta: “Buscamos nuevas opciones de comercialización en el futbol y en esta ocasión no fue lo mejor para el futbol y, por lo tanto, tampoco para el aficionado”.

Pérez Teuffer todavía tuvo el gesto de “agradecer” a las decenas de twitteros que criticaron la medida y convocó a que le enviaran las ideas para “mejorar” el futbol mexicano, como si este deporte fuera propiedad de la televisora.

El silencio de la Femexfut ha sido tan escandaloso como la hipercomercialización que se ha generado.

El veterano defensa Duilio Davino declaró a periódicos del norte del país que si los juegos son de 90 minutos, no hay razón para pararlos.

Bajo el riesgo de ser vetado por Televisa y TV Azteca (que ha mantenido un sospechoso silencio frente a este escándalo), Duilio declaró: “La regla dice que son 45 minutos por tiempo, no hay por qué cortarlo cuando estás a 20 grados. La jornada está bien, incluso estaba lloviendo y paran entonces, para qué?”.

El jugador hacía referencia al reciente partido del Cruz Azul que fue interrumpido para que durante la “rehidratación”, las cuentas publicitarias de las televisoras se hidrataran con anuncios cuyo costo no es menor a los 700 mil pesos por 30 segundos, según cálculos de agencias publicitarias.

La decisión de suspender la rehidratación y la comercialización en estos minutos inventados para interrumpir los partidos, anunciada por Pérez Teuffer ha generado una serie de reacciones de las audiencias de redes sociales.

@Gabo_morrinson: “Entonces, Televisa manda en el futbol mexicano?”, preguntó este aficionado.

@loisdays señaló: “Un descaro lo de la hidratación y también es increíble cómo les permite la FIFA que hagan tantas mamadas como la multipropiedad”. Este aficionado hace referencia al hecho de que en México una televisora pueda ser dueña de hasta tres equipos de futbol (como el caso de Televisa), generando un grave conflicto de intereses, ya que son medio, juez y parte de este negocio.

@LuoRivers le tomó la palabra al funcionario de Televisa e hizo las siguientes sugerencias: “NO a la multipropiedad de equipos, que desciendan los 3 más malos por temporada… Instituir el futbol como deporte nacional, que la FMF invierta en instalaciones y equipos en todas las escuelas y niveles”.

@pauloacevedo insistió: “La selección mexicana es de todos, no sólo de 2 televisoras, dejen de secuestrar a México!!”.

@josemarrujo16 les replicó a Pérez Teuffer y al conductor Javier Alarcón: “No tienes ninguna calidad moral para cuestionar el futbol, no seas cínico. “¿Quieres ideas? Dejen de meter sus manos en el futbol, no protejan a delincuentes, quiten la multipropiedad. No tienes vergüenza”.

@oscar_valadez sentenció en su cuenta de Twitter: “creo que las posibilidades de nuevas formas de comercialización no deben JAMAS afectar el flujo natural del juego”.

@Fcojhavilcol les reclamó a los funcionarios de Televisa: “hagan negocio, pero con categoría y respeto al televidente”.

En este mismo tono, se han divulgado decenas de twitters. Quizá estemos viendo, por primera vez, una reacción inmediata y simultánea de descontento de las audiencias por la hipercomercialización y la impunidad de Televisa y TV Azteca en su manejo del futbol mexicano.