MÉXICO, D.F. (apro).- Un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados indica que mantener a los 225 mil presos que hay en todo el país le cuesta al erario 34 millones de pesos al día. Esta situación ejerce presión en el presupuesto nacional, especialmente en el rubro de seguridad. El análisis “Delincuencia y seguridad pública en México” señala que según cifras oficiales, la población carcelaria ha aumentado casi 70 por ciento, al pasar de 128 mil 902 internos en 1998 a 218 mil 865 en 2008, y actualmente a 225 mil. Agrega que hoy en día las prisiones mexicanas registran en promedio un sobrecupo de 29.9 por ciento, mientras que la capacidad instalada ha crecido solamente 2.2 por ciento en 2008-2009. Expone además que la distribución de la población en prisión se ha mantenido más o menos constante a lo largo de los últimaos 10 años, siendo hasta 2008 de 58.9 por ciento de internos con sentencia y 41.1 por ciento de presos sin condena. Destacó que el presupuesto del organismo desconcentrado Prevención y Readaptación Social se cuadruplicó en términos nominales entre 2001 y 2010 al pasar de mil 162.3 millones de pesos a cinco mil 48.6 millones de pesos. En tanto que el presupuesto de la Secretaría de Seguridad Pública se triplicó entre 2001 y 2010, al pasar de seis mil 31.4 millones de pesos a 22 mil 31 millones de pesos. Sin embargo, a pesar del mayor gasto en seguridad pública, la impunidad ha sido uno de los elementos en que el sistema penitenciario mexicano no ha tenido resultados positivos. De acuerdo con datos del Centro de Investigación para el Desarrollo, aproximadamente 98.3 por ciento de los delitos quedan impunes dado que sólo 12 de cada 100 son denunciados, 26 de cada 100 averiguaciones se concluyen y en 55 de cada 100 casos se presentan consignados.