MÉXICO, D.F. (apro).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió un expediente de queja e inició una investigación por la muerte de dos civiles a manos de elementos de la Policía Federal (PF) en un retén de Cárdenas, Tabasco, el pasado sábado 11. Y es que el gobierno de Tabasco difundió, al día siguiente, la versión de que los federales dispararon contra los tripulantes de una  camioneta por desobedecer la señal de alto. En el incidente perdieron la vida Alfredo Alba Vázquez Mayo, de 25 años; Julián Aquino Sánchez, de 18 y tres personas más fueron detenidas, entre ellas un menor. Sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) difundió otra versión sobre el incidente. En un comunicado, dijo que “dos personas perdieron la vida tras una persecución realizada por policías municipales y federales”, en la carretera 180 Matamoros-Puerto Juárez, tramo Cárdenas-Palo Mulato, municipio de Cárdenas”. Además, agregó que “los elementos policiacos se percataron que uno de los acompañantes sacaba por la ventanilla un objeto y al momento se escucharon detonaciones, por lo que dispararon a los neumáticos, frenando el conductor de la camioneta… “En el lugar, perdieron la vida las personas lesionadas”, agregó. A raíz de las discrepancias en las versiones federal y estatal, la CNDH envió visitadores adjuntos, un médico y un psicólogo para realizar labores de atención y apoyo a los familiares de las víctimas y realizar inspecciones oculares, entrevistas, así como solicitar a las autoridades la información de lo sucedido en Cárdenas. Deudos de los fallecidos denunciaron que supuestos agentes federales, vestidos de civil, los visitaron en sus hogares haciéndose pasar por funcionarios de la CNDH. Luego de conocer esa denuncia, el ómbudsman nacional advirtió que resulta indispensable que las autoridades de todos los niveles de gobierno cumplan con su deber de salvaguardar los derechos a la vida, a la integridad y a la seguridad y se garanticen los derechos de acceso y a la procuración de justicia.