"Juana Tenorio"
MÉXICO D.F., 1 de junio (apro).-La principal cualidad de Juana Tenorio, obra original de Rafael Trujillo Herrera, que en una adaptación y dirección de Juan Ramón Góngora se presenta en el Teatro Helénico, es un texto inteligente escrito en verso de manera impecable.
Desafortunadamente un elenco disparejo, tanto en edades como en capacidades histriónicas, no permite que luzca en todo su esplendor el excelente texto surgido de la pluma de Rafael Trujillo, escritor duranguense emigrado a Estados Unidos, prácticamente desconocido en México, que en esta obra demuestra una gran capacidad dramatúrgica.
Esta versión femenina de la arquetípica figura del Don Juan, tiene un inicio flojo que incluye algunas coreografías totalmente accesorias. Pero poco a poco el nivel va mejorando hasta llegar a escenas muy bien logradas, como la de la irrupción de Juana Tenorio al seminario para seducir al joven Andrés.
Es esta escena podemos ver precisamente a dos de los actores más avezados del elenco, Aleyda Gallardo, quien interpreta a Juana Tenorio y cuyo rango actoral sobresale del resto del elenco, y Emilio Savine, quien interpreta al seminarista Andrés.
Contrasta, sin embargo, el “cuidado” excesivo del director en las escenas de Gallardo, por ejemplo en la antes mencionada del seminario, donde Andrés termina en un desnudo total mientras que Juana Tenorio mantiene su ropaje intacto.
Lo mismo sucede en una escena posterior en la que un pícaro irrumpe en la casa de Juana mientras ella se baña. La actriz es observada a través de una cortina traslúcida, pero en ningún momento es verosímil la escena de baño de una mujer que está completamente vestida.
Pero más allá de estos detalles, Rafael Trujillo nos ofrece una extraordinaria historia a través de esta mujer poco convencional que vuelve a plantear el enfrentamiento entre el mundo material y la espiritualidad. El final quizá sea un tanto excesivo con una escena de ascenso al cielo de Juana, gracias a las oraciones y el perdón de Andrés, pero el conjunto logra un buen nivel de verosimilitud, aderezado con fino manejo del humor.
Es, sin duda, un trabajo que debe ser visto y seguramente merece una puesta en la que los tipos de cada personaje sean mejor cuidados. Un ejemplo es el contraste entre la presencia escénica de Juana Tenorio y Luisa Mejía, las acérrimas rivales que se reúnen en una noche de carnaval para comparar hazañas y decidir quién es la ganadora de la apuesta hecha un año atrás. Sin duda la mejor parte la saca Aleyda Gallardo frente a Keyla Wood.
Destaca también la música original y arreglos de Fernando Carrasco, así como la dirección de arte y escenografía de Ricardo Álvarez. En el elenco también participan Ivonne Padilla, Rocío Canseco, Rosendo Gázpel, Lobo Elías, Samuel Escobar, Valeria Osuna y Víctor Báez. Las funciones se realizan los martes a las 20:30.