MÉXICO, D.F. (apro).- Dos presuntos delincuentes detenidos, dos policías federales heridos y una camioneta asegurada fue el saldo de un largo enfrentamiento registrado la mañana de hoy en el municipio de Parácuaro, Michoacán. La lluvia de balas provocó que comercios cerraran sus puertas, igual que la presidencia municipal. Luego del zafarrancho ocurrido en la comunidad rural Los Bancos, al norte de la cabecera municipal de Parácuaro, en el camino que lleva hacia la parte serrana de Tancítaro, la Policía Federal (PF) y elementos del Ejército instalaron varios retenes y cerraron los accesos a esa zona. Uno de los retenes se estableció en la desviación de Uspero hacia la población de Parácuaro, donde converge este poblado con la carretera Apatzingán-Cuatro Caminos, mientras que en los poco más de 20 kilómetros del trayecto hacia la cabecera municipal de Parácuaro, se establecieron otros filtros, sin permitir el arribo a esa población, donde el Palacio Municipal y los comercios cerraron sus puertas. Durante la refriega, elementos de la PF acuartelaron a todos los uniformados de ese municipio, según informó Ramón Macías, oficial en turno en la Dirección de Seguridad Pública. “Los oficiales nos dijeron que nos replegáramos y que no saliéramos porque ellos ya sabían lo que tenían que hacer”, declaró el elemento a la agencia Quadratín. “La orden fue que nos quedáramos en la corporación y que no saliéramos”, precisó el agente. Una vez controlada la situación, se supo que dos integrantes de la PF resultaron heridos y tuvieron que ser trasladados a un hospital. También se informó que dos presuntos delincuentes fueron capturados y que se aseguró una camioneta. Por lo pronto, los accesos a la cabecera municipal, tanto por la única carretera pavimentada y por los caminos de terracería que llevaban a las comunidades rurales, fueron cerrados por las fuerzas policiales y militares.