MÉXICO, DF, 6 de junio (apro).- El presidente Felipe Calderón culpó hoy al cambio climático de los desastres naturales que han afectado al país en años recientes, y por ello planteó reducir la brecha entre pobreza y zonas de abundancia de recursos naturales.
Aunque urbanistas y ambientalistas han denunciado que la devastación en zonas como Monterrey, Nuevo León, durante el huracán Alex, son producto de la corrupción inmobiliaria que resulta en mala planeación urbana, Calderón dijo hoy que ese tipo de desastres son consecuencia del cambio climático.
Calderón celebró hoy el Día Mundial del Medio Ambiente en un acto realizado en Zapopan, Jalisco.
En el evento, entregó preseas al mérito ambiental y celebró el décimo aniversario de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), a cuyos brigadistas reconoció su labor, así como a los elementos del Ejército Mexicano que participan en el combate a incendios forestales.
El Ejecutivo federal encomió la labor de los brigadistas y atribuyó a éstos, así como al Ejército mexicano, la extinción del incendio forestal en Coahuila, registrado durante abril y mayo, cuya expansión atribuyó también al cambio climático.
No obstante, los incendios forestales en esa entidad fueron varios y no uno nada más, y éstos se extendieron debido a la ausencia, durante las primeras semanas de contingencia, de militares y, en general, su combate se caracterizó por los errores que mantuvieron encendidos bosques y zonas de matorral durante más de un mes.
Calderón se planteó cerrar la brecha entre las zonas con abundancia de recursos naturales y la miseria que existe en ellas. Mencionó a diferentes grupos étnicos a quines responsabilizó de devastar los bosques. Luego se pronunció por mejorar las condiciones de vida.
“Cómo es posible que a nuestros ancestros, a los indígenas, moradores originarios de nuestro México, y que además son dueños de estas tierras, les haya tocado estar viviendo en la miseria y en la pobreza extrema. Esas dos brechas tienen que cerrarse al mismo tiempo. Proteger el medio ambiente y, al mismo tiempo, elevar el ingreso de las comunidades más pobres”, dijo.
Entre los grupos mencionados, incluyó a los huicholes, que precisamente exigen a su gobierno protección para sitios que consideran sagrados, pues en los últimos años la Dirección General de Minas, de la Secretaría de Economía, ha otorgado concesiones a empresas que aniquilarán la vida silvestre, como publicó la revista Proceso en la edición 1805, actualmente en circulación.
Por otra parte, Calderón dijo hoy que 40% del país enfrenta la peor sequía en siete décadas, luego de que en 2009 se enfrentara el peor registro histórico de esa condición.    
    Lamentó la desatención al problema del cambio climático, que consideró un fenómeno que ha provocado extremos en los últimos años.
    Refirió que en 2009, el país registró la segunda peor sequía en 60 años, mientras que 2010 fue uno de los años más lluviosos; en tanto en el presente 2011 se tiene pronosticado que la sequía afecte a 40% del territorio nacional, pues hay regiones donde no ha llovido desde septiembre pasado.
    Calderón también abordó, entre otros temas, la disminución de emisiones contaminantes, el programa ProÁrbol y la participación de México en la cumbre ambiental COP-16, como ejes de su gobierno en esa materia.