Narcoviolencia en Guerrero deja 953 muertes en el primer semestre del año
CHILPANCINGO, Gro. (apro).- La cruenta guerra que libran las bandas del narcotráfico por el control de la entidad, dejó un saldo de 953 asesinatos durante el primer semestre del año en este estado.
De acuerdo con un informe de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil (SSPPC), en junio se registraron 173 homicidios relacionados con el crimen organizado, 22 menos que los reportados en mayo, el mes más violento, con 195 ejecuciones.
Con apenas 100 días en el gobierno, Ángel Aguirre Rivero no ha podido frenar la creciente ola de violencia que azota a la entidad, sobre todos en las regiones de Acapulco, Tierra Caliente, Costa Grande y Centro.
En los últimos días, también se han recrudecido las balaceras y ejecuciones en dos de los principales destinos turísticos de la entidad: Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco.
Durante el pasado fin de semana en Acapulco, se reportaron 18 ejecuciones en distintas balaceras que se registraron en varios puntos de este punto turístico.
Esa jornada de violencia en Acapulco ocurrió en el contexto de la visita de embajadores de más de 20 países de Asia, Europa, Caribe y Sudamérica, que organizó el gobierno estatal, como parte de una estrategia de promoción turística ante los efectos negativos que ha dejado la cruenta disputa de la plaza entre los remanentes del extinto cártel de los Beltrán Leyva y el grupo de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
En las últimas semanas la violencia en el binomio turístico de Ixtapa-Zihuatanejo, ubicado en la región de Costa Grande y que colinda con Michoacán, se ha recrudecido ante la confrontación entre una célula al servicio del grupo delictivo “Los Caballeros Templarios”, escisión de La Familia Michoacana, que opera en el municipio de Petatlán y pretende desplazar al reducto de la estructura de los Beltrán Leyva que actualmente domina esta estratégica plaza del Pacífico, de acuerdo con reportes oficiales consultados por Apro.
En la ciudad platera de Taxco, la violencia es ejercida por dos facciones del extinto cártel de los Beltrán Leyva. Una de las bandas se hace llamar Los Rojos y tiene su bastión en esta capital y la sierra; el otro grupo se asume como una célula de La Familia que opera en los municipios de Iguala y Teloloapan, señalan los mismos reportes oficiales.
De acuerdo con fuentes de seguridad del estado, el origen de esta nueva ola de violencia en la entidad está relacionada con la debacle de la estructura de los Beltrán Leyva, que, bajo el cobijo de autoridades locales, se arraigó en los tres principales corredores de droga: Acapulco-Costa Grande; Acapulco-Cuernavaca y Tierra Caliente-Michoacán.
Esta fractura fue aprovechada por el grupo de Ismael Zambada, El Mayo y El Chapo Guzmán que, en alianza con el grupo que encabeza Servando Gómez, La Tuta, intentan apoderarse de las principales plazas para asumir el control de la industria del narcotráfico en la entidad, señalaron las fuentes consultadas.