PUEBLA, Pue. (apro).- Las policías municipal y estatal realizaron un “impresionante” operativo para detener al padre Alejandro Solalinde Guerra y a sus dos escoltas, quienes fueron sometidos a una serie de interrogatorios por encontrarse armados, aunque presentaron su oficio de comisión debido a que el defensor de migrantes cuenta con medidas cautelares que le dictó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El coordinador del albergue Hermanos en el Camino y promotor de la caravana Paso a Paso Hacia la Paz confirmó lo anterior y dijo que el operativo que realizó la Policía de Puebla parecía que iban a detener a un peligroso narcotraficante. Precisó que el operativo en el que participó medio centenar de policías al mando del comandante Óscar Canizo causó pánico porque sitiaron la casa parroquial del templo de Nuestra Señora de la Asunción para detener por espacio de una hora al padre Solalinde y a los escoltas Braulio Antonio González y Antonio Cabrera Toledo. "Tengo mucho coraje porque desde antier se coordinaron las autoridades de Oaxaca y Puebla y ahora salen con esto, no me siento bien", abundó. Declaró que sólo hasta que intervino la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el gobierno de Oaxaca, los liberaron. Consideró que esto es un burdo acto de intimidación porque lo interrogaron como un delincuente. “¿Quién es? Identifíquese, ¿a qué se dedica?” Fueron las preguntas pese a que les explicó que los policías que lo escoltan le fueron asignados porque la CIDH le otorgó medidas cautelares por las constantes amenazas que ha recibido al denuciar los secuestros masivos de migrantes centroamericanos, las, extorsiones, asesinatos y reclutamiento que realiza el crimen organizado.