CANCÚN, Q. Roo. (apro).- El empresario jalisciense Miguel Rodríguez Olivera, presuntamente vinculado al cártel de Sinaloa, que lidera Joaquín El Chapo Guzmán fue ejecutado anoche por desconocidos en el interior del Zen Sushi Bar, ubicado en la Plaza Solare, en el malecón. Rodríguez Olivera, de 35 años y originario de Zapopan, Jalisco, fue sorprendido por tres sicarios, aproximadamente a las 19:00 horas, cuando departía en la terraza de ese establecimiento -del que era socio- con su esposa Sharon Quintana y otra mujer, quienes resultaron ilesas. Los asesinos huyeron en un automóvil Tsuru y una camioneta. En noviembre de 2010, justo cuando salía de ese mismo local, fue acribillado el empresario Jorge Jiménez Contreras, también jalisciense, dueño de la empresa Plásticos Jaguar. Rodríguez Olivera, quien falleció en el hospital Galenia, recibió nueve impactos de bala calibre .9 milímetros a quemarropa, cinco de ellos en la cabeza. El procurador Gaspar Armando García Torres confirmó que hay indicios de las presuntas ligas de Rodríguez Olivera con el cártel de Sinaloa, y mencionó que incluso el hoy occiso estuvo preso en Tijuana, Baja California, por delitos contra la salud.