LEÓN, Gto. (apro).- La Procuraduría de Justicia de Guanajuato ha recibido hasta hoy denuncias por la desaparición de 16 guanajuatenses originarios de Villagrán, Salamanca, Cortazar y Juventino Rosas, los cuales viajaban en el autobús que presuntamente fue secuestrado por un grupo armado en territorio de Nuevo León, el pasado 14 de septiembre. Por este motivo, uno de los subprocuradores del estado fue comisionado por el gobierno para viajar a Nuevo León y coordinarse con las autoridades de aquella entidad, que se encuentran a cargo de las investigaciones relacionadas con estas desapariciones. Según el procurador Carlos Zamarripa Aguirre, las autoridades de Nuevo León “están haciendo una investigación exhaustiva, me consta, y nos han brindado todo el apoyo”. Aclaró que como responsable de la indagatoria, la Procuraduría de NL tiene sus propias líneas de investigación, a las cuales las autoridades guanajuatenses sólo abonarán lo obtenido con familiares de los desaparecidos y un sobreviviente que logró escapar del cautiverio en que los mantenía el grupo armado que secuestró a los pasajeros del autobús. “De acuerdo con su dicho y con su declaración, el sobreviviente logró escapar del cautiverio en que los tenían; él ha aportado algunos datos que hemos llevado con el subprocurador para fortalecer la investigación”, señaló el funcionario, quien pidió mantener en reserva la identidad del testigo por el riesgo que puede correr. El transporte salió el 14 de septiembre por la noche de la central de autobuses de Celaya con rumbo a Monterrey, desde donde los guanajuatenses pretendían transbordar a Tamaulipas para cruzar la frontera. Los 16 guanajuatenses –algunos de los cuales son indocumentados y otros residentes en Estados Unidos-- se suman a otros 60 que desaparecieron en los primeros meses del año en el trayecto a la frontera norte, cuyo paradero también es desconocido. Por ello, hoy el procurador de Justicia, Carlos Zamarripa Aguirre, hizo un llamado a los inmigrantes guanajuatenses a evitar, en lo posible, viajar al norte del país para ingresar a Estados Unidos “hasta que las condiciones de seguridad sean diferentes, para no poner en riesgo sus vidas”.