MÉXICO, D.F. (apro).- Al menos 18 funcionarios del penal de Aquiles Serdán, en Chihuahua, están siendo investigados por la Fiscalía General del Estado, luego del descubrimiento de una bodega subterránea donde los reos almacenaban armas y drogas que eran vendidas a los internos al mejor postor. Carlos González, vocero de la Fiscalía, afirmó que el descubrimiento del arsenal, la droga y la bodega subterránea puso en evidencia una “red de corrupción y complicidad” entre los reos y personal del penal “Esa droga y esas armas no pudieron entrar sin el apoyo del personal del interior del penal”, explicó González en entrevista. El vocero de la Fiscalía comentó también que irán hasta las últimas consecuencias para esclarecer la forma en la que eran introducidas las armas y la venta de las mismas entre los reos. De acuerdo con familiares de varios internos, la existencia de estas bodegas era de conocimiento general, por lo que estas armas y droga pudieron tener ya algunos meses en el lugar. Además, trascendió que durante el operativo de traslado de reos, que derivó en este hallazgo, se encontró que en el penal operaba una banda de secuestradores conocida como El Douglas, que mantenía contacto con el exterior y con reos del Cereso de Ciudad Juárez. Por esta razón 23 internos fueron trasladados a los penales federales de Veracruz y de Guasave, Sinaloa.