MÉXICO, D.F. (apro).- El exgobernador mexiquense Arturo Montiel informó que un juez de Metepec, Estado de México, le otorgó la guardia y custodia de los hijos que procreó con la francesa Maude Versini. En una carta enviada a Reporte Índigo –medio que publicó el pleito entre el exgobernador y su exesposa, quien reclama el regreso de sus hijos a Francia–, Montiel reconoce que existe un conflicto legal con Maude, mismo que, apunta, deberán resolver las autoridades mexicanas y francesas. Al argumentar su negativa a devolver a sus hijos, Montiel Rojas acusa a su exesposa de maltrato físico y psicológico contra Adrián y Sofía, de siete años de edad, y Alexi, de seis. “A mediados del mes pasado (diciembre), a la llegada de mis hijos a México, fui enterado de circunstancias que pueden ser constitutivas del maltrato físico y que ha dejado, según expertos, huella física y psicológica”, señala Montiel en la misiva. Añade que “ante esos hechos, en ejercicio de la patria potestad, ejercí diversas acciones legales para proteger su integridad y derechos. En consecuencia, siguiendo los procedimientos de ley, se me ha conferido por autoridad competente su guarda y custodia provisional”. El exmandatario mexiquense detalla que el juez de Metepec le concedió la guardia y custodia provisional de sus hijos desde el 20 de diciembre pasado, motivo por el que se negó a devolver a los niños, quienes debían regresar a Francia el lunes 2 de enero, según denunció Maude. El pasado viernes 13, el Consulado de Francia en México reveló que Arturo Montiel y su exesposa Maude Versini sostienen un pleito legal por la custodia de sus tres hijos. En un comunicado en su página de Internet, la sede diplomática detalló que el Tribunal de Primera Instancia de Tenancingo, Estado de México, había confiado a los hijos de la pareja a Versini, y que en el marco del derecho de visitas, previsto en su juicio de divorcio, los niños estarían en México del 17 de diciembre de 2011 al 2 de enero de 2012, sin embargo el exgobernador no los regresó. Ante ello, Versini amenazó con revelar escandalosos casos de corrupción durante la administración de su marido en el Estado de México y su cuantioso enriquecimiento.