No tuve nada que ver en propuesta para sectorizar al Inmujeres: Robles

lunes, 26 de noviembre de 2012 · 14:05
MÉXICO, D.F., (apro-cimac).- Rosario Robles, la vicecordinadora de Política Social del equipo de transición del presidente electo, Enrique Peña Nieto, sostiene que la marcha atrás de la propuesta para sectorizar el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), demuestra el compromiso del nuevo gobierno con la población femenina. En entrevista, la experredista insiste en que el nuevo gobierno no pretendía desaparecer al Inmujeres, sino fortalecer las políticas de igualdad al transferirlas a la Sedesol, lo que convertiría a esta dependencia en el órgano rector en la materia. Tras la lluvia de críticas contra la feminista por impulsar una iniciativa de reforma calificada por organizaciones civiles, académicas, activistas y mujeres políticas como “retrógrada”, ella da su versión de los hechos y destaca la “buena voluntad” del priista para tomar en cuenta a las mujeres que –cabe destacar– nunca fueron consultadas antes de que se presentara ante el Congreso la propuesta de sectorización del instituto. En México hay 112 millones de habitantes, 57 millones son mujeres y 55 millones son hombres; el trabajo doméstico no remunerado que ellas realizan aporta 21.9 pesos de cada 100 generados anualmente por toda la economía nacional. Por cada 10 personas ocupadas laboralmente, más de un tercio son mujeres, es decir, no son un “sector” más de la población. Y sin embargo, el movimiento feminista acusó que la iniciativa peñista para reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal consideraba a las mujeres como un “grupo vulnerable” que debe ser atendido por la Sedesol. Rosario Robles habla sobre el tema y rescata las supuestas bondades de la propuesta priista en la que –asegura– no participó en su elaboración. –¿Cómo surgió esta propuesta? ¿De quién fue la idea de sectorizar al Inmujeres? –El Instituto Nacional de las Mujeres, en la iniciativa que le entregó el presidente electo, Enrique Peña, a los diputados del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Verde, preveía la sectorización en la Secretaría de Desarrollo Social, pero no se tocaba para nada el estatuto que rige al instituto ni la ley que regula que sea un organismo descentralizado, con patrimonio propio, con personalidad jurídica propia, con su titular nombrada por el Presidente de la República a propuesta de una terna que se le proponga y con relación directa con el Presidente la República”. “Entonces, de ninguna manera era desaparecer al Inmujeres, de ninguna manera era convertirla en un apéndice de la Sedesol, sino mantener tal y como está al Inmujeres nada más que sectorizado a Desarrollo Social, porque parecía congruente ya que esta secretaría no solamente va a tener en sus manos los programas de combate a la pobreza sino fundamentalmente y de manera muy importante, toda la estrategia de igualdad, de inclusión social, de cohesión social, donde las mujeres son importantes”. –¿Significa que el movimiento feminista y las organizaciones no hicieron una interpretación correcta? –Hubo una confusión en cuanto a la naturaleza de la iniciativa y había una diferencia que finalmente era que al sectorizar (al instituto) en Sedesol se podía correr el riesgo de que solamente tuviera injerencia en una sola secretaría y se perdiera la transversalidad, es decir, su capacidad en cuanto a la igualdad de género en todas las secretarías de la Administración Pública Federal. Esa fue la diferencia muy concreta”. “Una vez que se aclaró que no se trataba de desaparecer al Inmujeres, ni mucho menos, de que iba a seguir igual, nada más que en la Sedesol, de todos modos prevaleció este punto que era: ‘Okey, pero nos preocupa –lo que nos dijeron las mujeres activistas, las feministas–, nos preocupa que si de todos modos se sectoriza en Sedesol pueda perder su capacidad de transversalidad”. “Este argumento, muy legítimo, muy contundente, muy importante, lo escuchamos, lo dialogamos y yo me lo llevé y por supuesto que le presente estos argumentos –a mi juicio relevantes– al presidente Peña, y él atendiendo la importancia de lo que se estaba diciendo y atendiendo la preocupación de estos grupos de mujeres decidió que ya no se sectorizaba Inmujeres a Sedesol”. –¿Cuándo tuvo oportunidad de entregar estos argumentos al presidente electo? –Después de la reunión en la mañana (el pasado miércoles 21) con las mujeres de diversas organizaciones, entre ellas (la Red de) Mujeres en Plural, yo les pedí como parte de las conclusiones que tuvimos de esa reunión de mucho diálogo, respeto y apertura, les pedí que me dieran una horas para hablar con el Presidente. “Me dirigí a hablar con él, le expuse estas razones, él dijo ‘estoy totalmente de acuerdo’, y en la tarde, ya en la reunión que tuve con legisladoras y legisladores de diversos partidos políticos, pertenecientes a la Comisión de Equidad y Género, pude transmitirles esta opinión del Presidente electo”.   Nuevo debate Desde 1995, en Beijing, China, con la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, durante la IV Conferencia sobre la Mujer, se ha debatido la pertinencia de que los Estados cuenten con ministerios o secretarías dedicadas a las políticas de igualdad de género. En 2006 el Estado de México, entidad gobernada por el ahora presidente electo, Enrique Peña Nieto, desapareció el Instituto Estatal de las Mujeres, creado en el año 2000, y pasó a formar parte del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social que engloba la atención de los llamados “grupos vulnerables”: mujeres y adultos mayores. La reunión del pasado miércoles entre Robles y mujeres de la sociedad civil no fue tan tersa como comenta la exjefa de Gobierno del DF. Por el contrario se trató de un encuentro ríspido que al final dio al traste con la iniciativa para sectorizar al Inmujeres, que cabe aclarar no estaba contemplado como el motivo central del encuentro. Las mujeres activistas habían sido convocadas sólo para informarles el proyecto de política de igualdad de Peña Nieto. Pero ante la ola de protestas, Robles negó que el Inmujeres perdiera autonomía y dijo que la redacción de la iniciativa de reforma generó confusión al considerar a las mexicanas como “grupo vulnerable”, por lo que sería modificada. –¿De dónde surge esta idea de sectorizar, a quién se le ocurrió?, se le pregunta. –Pues de la iniciativa que se le entregó… –Pero menciona que hubo una mala interpretación, si fue un error ¿de quién fue? –No, no, no, o sea, no es un error de redacción. Sí se sectorizaba, pero la sectorización no implicaba la desaparición del Inmujeres. –¿Usted participó en la elaboración de esta iniciativa? –No, fue un equipo especial que estuvo trabajando en eso. –¿Fue el equipo de transición? –Una parte, pero eso es irrelevante. –¿Pero usted o el equipo no propuso hacer del Inmujeres una secretaría de Estado como lo han propuesto organismos internacionales, en vez de…? –Es que ahí hay un debate. Hay quienes están de acuerdo en que debe ser una secretaría, hay quienes creemos que no. Hay quienes creemos que lo que importa es la transversalidad y convertirla en una secretaría es una vez más un coto para las mujeres, pero sin capacidad de incidir en la transversalidad, y eso es lo importante, lo prioritario. “Lo que acordamos es que haríamos una evaluación del Inmujeres y de los institutos estatales, después ya de casi 12 años de tener estas instituciones que son producto de la lucha de las mujeres, y podamos ver cómo fortalecer al Instituto Nacional de las Mujeres y cuáles son las recomendaciones que de ahí se derivan”. –¿Esta evaluación ya es un hecho? –Sí, le pedimos a ONU Mujeres que pudiera establecer este proceso. –¿En lo particular no considera que sea una necesidad hacer del Inmujeres una secretaría de Estado? –Es que es un debate. –¿Y el debate apenas se va a dar? –Se abrió la oportunidad con toda esta discusión. –¿Qué opinión le merece que algunas organizaciones y feministas dijeran que la iniciativa de reforma buscaba bajar el nivel político a las acciones y políticas enfocadas al desarrollo de las mujeres? –Pero no estaba planteado de esa manera ¿no? Al contrario, hay un gran compromiso con las políticas de igualdad, con todo lo que tiene ver con el adelanto de las mujeres. –Este proceso fue muy polémico, ¿el debate sobre el fortalecimiento del Inmujeres será diferente, sin reuniones improvisadas? –No. (La reunión) fue citada con toda antelación, y yo creo que lo que se demostró es una apertura, una capacidad de diálogo, un respeto y una nueva manera de gobernar, gobierno que va a escuchar a la gente, que sabe, que es sensible, y que cuando hay razones de fondo sabe reconocerlo. “Yo creo que esto es lo que se tiene que rescatar. Qué bueno que hubo diálogo porque cuántas veces las mujeres han reclamado y nadie les hace caso. Y ahora hubo esta apertura, hubo este diálogo y así lo reconocieron todas”. –¿Nos puede precisar de quién fue la decisión de echar para atrás esta parte de la iniciativa, porque el anuncio de que no iba fue antes de su reunión con el Presidente electo? –No, en la reunión dije que lo que me había informado el doctor Luis Videragay (coordinador del equipo de transición) era que mientras hacíamos todas estas consultas, se quedaba fuera de la discusión el Inmujeres. –Con todo esto, ¿qué lección les queda para el diseño de las políticas de igualdad? –Pues yo creo que lo importante es trabajar juntas en torno a fortalecer todas estas políticas, y que va haber una alianza del gobierno con todas estas organizaciones para fortalecer las políticas de igualdad.  

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