Protestan contra memorial a víctimas de la violencia
MÉXICO, D.F. (apro).- Un contingente de hijos y familiares de personas desaparecidas desde la guerra sucia y hasta el actual sexenio, tomaron por asalto el memorial de víctimas de la violencia que esta semana inaugurará Felipe Calderón para manifestar su rechazo a ese que llamaron el “monumento a la ignominia”.
Portando camisetas en las que se leía “¿Dónde están?”, pancartas con las fotos de sus familiares y cartulinas en la que exigían “juicio y castigo” a los culpables, los manifestantes –jóvenes en su mayoría– se colaron entre las lonas que ocultan de la vista el memorial, ubicado en Campo Marte, sorprendiendo a los trabajadores que trabajan a marchas forzadas para dejarlo listo para su inauguración.
En un acto que duró unos minutos, taparon las placas que están por estrenarse y sobrepusieron fotografías de repudio a militares, policías y políticos a quienes acusan de violar derechos humanos.
“Venimos a decirles que este sitio perpetúa la imposición y el sinsentido; venimos a decirles que no es éste el espacio que sanará el dolor del país entero y que no será éste el lugar que convoque nuestros recuerdos, nuestras historias ni nuestro llanto”, leyó Tania Ramírez, de la organización HIJOS-México, formada por hijos de personas detenidas desaparecidas por agentes del estado en el periodo de la guerra sucia.
“Necesitamos menos monumentos, más justicia. Un monumento desmemoriado e irresponsable como éste no sanará la herida (…) nuestro dolor en la boca y terrenos de un ejército que ha sido obediente del horror y responsable directo en innumerables ocasiones es un despropósito”, dijo en el discurso suscrito por varias organizaciones.
En la manifestación participaron integrantes de HIJOS-México, el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos ‘Hasta encontrarlos’, Fuerzas Unidas por nuestros Desaparecidos en México, Comité de Familiares y amigos de Secuestrados, Desaparecidos y Asesinados de Guerrero y el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
Con esa protesta, las organizaciones manifestaron su postura en contra del polémico memorial que dejará el gobierno calderonista por las víctimas de la violencia que es avalado por un grupo de organizaciones de víctimas del secuestro representados por Alejandro Martí y la señora Isabel Miranda de Wallace. Mientras tanto, las organizaciones de víctimas articuladas con el Movimiento por la Paz han señalado que el memorial no debe ser establecido en instalaciones militares porque el ejército también ha sido victimario de sus familiares; que el memorial debe llevar los nombres de todas las personas asesinadas y desaparecidas este sexenio, y durante la guerra sucia; que el monumento debería servir para recuperar la memoria histórica y esclarecer los hechos del presente y del pasado; y que las víctimas debían de haber sido involucradas en el proceso del levantamiento del memorial.
Los manifestantes taparon con sus cartulinas una placa que indica que el memorial es construido por ingenieros militares. Dejaron en las planchas de metal cartulinas en las que manifestaron repudio a funcionarios como el presidente, el secretario de la Defensa Nacional, la titular de la PGR, el ex gobernador de Coahuila, y militares acusados de violar derechos humanos como Julián Leyzaola o Bibiano Villa.
“La violencia que hoy vivimos fue instalada por el actual jefe del Ejecutivo, Felipe Calderón Hinojosa, en su guerra declarada ‘contra el crimen organizado’ que nadie pidió, que jamás consultó y que sólo ha dejado un país ensangrentado, sembrado de miles y miles de personas asesinadas y desaparecidas. Ha sido el Estado, sus fuerzas de seguridad, su ejército y sus fuerzas parapoliciales quienes han rubricado esta emergencia nacional”, se leyó.
“Calderón: la violencia fue tuya y las víctimas, más de 100 mil personas asesinadas y más de 30 mil desaparecidas, pesarán en tu nombre mucho más allá de tus días de mandato”.
Entre los manifestantes estaban varias decenas de mujeres provenientes de Michoacán, a quienes les desaparecieron a sus familiares (hijos o esposos) en el actual sexenio. La mayoría de los manifestantes señalan que su pariente fue víctima de desaparición forzada, porque estuvo implicado el Ejército o elementos policiacos en la comisión del delito.
Cuando el contingente se retiró, los trabajadores rompieron las cartulinas y siguieron barriendo, soldando placas, plantando árboles y vigilando que nadie más se metiera al lugar. Todo para la próxima inauguración.
Esta protesta forma parte de las actividades que esta semana protagonizan las víctimas de la violencia como despedida a Calderón.
El domingo, en Bellas Artes, decenas de familias que tienen a familiares desaparecidos manifestaron su enojo por la ‘guerra’ declarada por Calderón y los saldos que dejó en asesinatos y desapariciones. El miércoles por la tarde en la Estela de Luz, el Movimiento por la Paz realizará una manifestación con veladoras para despedir el llamado “sexenio de la muerte”.
El sábado 1 de diciembre los Círculos de Bordadoras por la Paz exhibirán en varias ciudades los pañuelos que han bordado con los nombres de las víctimas de la violencia.