OAXACA, Oax. (apro).- En México la democracia sólo sirve para elegir autoridades, no para garantizar igualdad de derechos y oportunidades, admitió hoy el presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Ricardo Bucio Mújica. Después de la presentación del libro de cuentos Kipatla, editado por el Conapred y que será distribuido en las bibliotecas escolares de la entidad, Bucio Mújica dijo que aun cuando desde 2001 se reformó la Constitución para prohibir la discriminación y ya se cuenta con 19 leyes estatales y códigos penales locales que tipifican esta práctica, en México no se ha logrado combatir la desigualdad. “Nos reconocemos diversos, con derechos, pero no nos reconocemos iguales (…) hay trato diferenciado hacia quienes tienen una preferencia sexual diferente a la heterosexual; hacia las minorías religiosas, políticas; hacia los indígenas, los inmigrantes… y eso no se ha podido revertir”, dijo el titular del Conapred. En el caso de Oaxaca, “lo que más divide a la sociedad es el nivel socioeconómico, los partidos políticos que no son factor de cohesión, sino de división, y la diferencia en el nivel educativo”, esto según una encuesta nacional sobre discriminación, sostuvo. Bucio Mújica agregó que en cuanto a grupos de población, los indígenas y el uso de su lengua, son las principales causas de discriminación. Por lo que se refiere a las personas con discapacidad, explicó que la discriminación es más “velada” porque no tienen accesibilidad en prácticamente todos los espacios públicos, mientras que la situación de la mujer es muy grave porque tienen una desventaja generalizada, de género. “La democracia la instituimos para poder vivir en igualdad de derechos y libertades, sin embargo, está sirviendo para la elección de autoridades pero no para la igualdad en derechos y oportunidades”, insistió. Es por ello que existe “un debate entre el país que queremos ser y nos vamos definiendo mediante las leyes y los derechos humanos; y el país que no queremos dejar de ser, donde los privilegios están establecidos, donde no nos vemos como iguales y sentimos que hay quienes debemos tener más derechos que otras personas”. Bucio Mújica destacó que la discriminación en México pasa desde la familia hasta el Estado en su conjunto, sin embargo, donde se refleja preocupantemente es en la legislación de leyes. Explicó que el Estado discrimina a través de la omisión en la legislación porque hay gran cantidad de leyes que no existen y que dejan en una situación de desventaja a ciertos grupos de población, se dan porque hay contenidos discriminatorios en las leyes que no se han cambiado en códigos penales y civiles que son francamente discriminatorios con personas con discapacidad, indígenas y mujeres. La discriminación, dijo, también se da en las políticas públicas porque muchas reglas de operación dejan fuera de los servicios o bienes públicos a ciertos grupos de población, por el espacio territorial donde viven, por su condición socioeconómica, por el nivel educativo. A nivel interpersonal se da a través del bullying (acoso escolar), el mobbing (acoso laboral) dentro de las empresas, la violencia en el transporte público, entre otros. Antes, el gobernador Gabino Cué señaló que en una entidad con gran riqueza pluricultural y pluriétnica como Oaxaca, aún existen prácticas discriminatorias por cuestiones de sexo o por hablar una lengua diferente al español.