MÉXICO, D.F. (apro).- La inflación sigue lejos de la meta planteada por el Banco de México: en octubre pasado, aquélla tuvo un crecimiento de 0.51%, alcanzando una tasa anual de 4.6%, admitió el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). De hecho, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) suma cuatro meses en niveles superiores a 4%: en julio, 4.42%; agosto, 4.57%; en septiembre se elevó a 4.77%, en tanto que en octubre fue de 4.60%, cuando la meta del Banxico es de 3%. En el décimo mes de 2012 la inflación se incrementó ante los aumentos en los precios de la electricidad, que se dispararon 10.66%, debido a que el programa de tarifas de temporada cálida terminó su periodo de vigencia durante octubre en las siguientes ciudades: Mérida, Monterrey, Acapulco, Torreón, Veracruz, Villahermosa, Tampico, Monclova, Chetumal, Iguala, Tepic, San Andrés Tuxtla, Campeche, Tehuantepec y Ciudad Acuña. A los elevados precios de la electricidad se suma el alza en los servicios profesionales, jitomate, leche pasteurizada y fresca, carne de res, así como el precio del gas doméstico LP. Por el contrario, bajaron los precios de productos como la naranja, aguacate, papaya, papa y otros tubérculos, tomate verde, servicio de telefonía móvil, azúcar, frijol y detergentes. Según el Inegi, el índice de precios subyacente aumentó 0.23%, dando por resultado una tasa anual de 3.58%. Este índice se compone por mercancías como alimentos, bebidas y tabacos, así como los servicios de vivienda, educación y otros. Por su parte, el índice de precios no subyacente, integrado por productos agropecuarios y energéticos, tuvo un incremento mensual de 1.42%, obteniendo una tasa anual de 8.07%. Al dar a conocer el último informe sobre inflación, el gobernador del banco central, Agustín Carstens, mostró su preocupación por el incremento sostenido de precios y puso en la mesa la probabilidad de utilizar los instrumentos de política monetaria para contener la inflación, cuando apenas hace dos meses afirmó que se trataba de un fenómeno de carácter “transitorio”. De hecho, ante las expectativas de inflación, el débil avance de la economía de Estados Unidos, así como la situación de crisis mundial, redujo el pronóstico de crecimiento del país, colocándolo en un rango de 3.5 a 4% para este 2012.