Calderón entrega en lo "oscurito" Memorial de las Víctimas
MÉXICO, D.F. (Proceso.com.mx).- Luego de una semana de protestas de familias que fueron afectadas por la violencia del sexenio, Felipe Calderón no llevó a cabo el evento en el que entregaría públicamente el controvertido Memorial de las Víctimas de la Violencia, y en su lugar lo entregó “de manera simbólica” a las organizaciones que fueron afines a su administración.
A las dos de la mañana, el último comunicado de la Secretaría de Gobernación de la era calderonista, antes del que anuncia la transmisión de poderes al nuevo gobierno, informaba que el Memorial ya había sido concluido pero que se lo entregó a “las organizaciones que que convocaron a su edificación”.
Las organizaciones México S.O.S., del empresario Alejandro Martí, Alto al Secuestro, de la activista y excandidata del PAN al gobierno del DF, Isabel Miranda de Wallace, y Fundación Camino a Casa, vinculada a la senadora panista Rosi Orozco, son las organizaciones que se encargarán de inaugurar el monumento descalificado por el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y de la mayoría de organizaciones de víctimas de la violencia en el sexenio.
Esta semana las organizaciones de víctimas de la violencia realizaron diversas manifestaciones contra la política de seguridad calderonista, para repudiar lo que llamaron “el sexenio de la muerte” y sus acciones hacia las víctimas. Entre ellas, el monumento.
El domingo pasado, en Bellas Artes, organizaciones con familias de desaparecidos de todo el país manifestaron su desaprobación al gobierno que termina y llevaron una colcha bordaba con los nombres de decenas de desaparecidos para Calderón, con la intención de que no descanse nunca. El Miércoles, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad realizó una protesta de veladoras en la explanada de la Estela de Luz para hacer un “recuento de daños” y despedir el “sexenio de la muerte”.
El Movimiento por la Paz criticó que aunque la propuesta de la construcción del memorial surgió durante los diálogos entre las víctimas y el presidente y su gabinete sostenidos en el Castillo de Chapultepec, en mayo del año pasado, al final se construyó un “monumento a la guerra”, sin consenso con las organizaciones y en el que no quedarán enlistados los nombres de las personas asesinadas o desaparecidas durante el sexenio.
“El negar la participación de las víctimas e ignorar sus exigencias a la hora de construir este supuesto ‘monumento’ en su ‘honor’ se constituye como el broche de oro de un gobierno que se ha dedicado, de manera persistente, a menospreciar a las víctimas más que a honrarlas, como se apreció claramente en el reciente veto que Felipe Calderón hizo a la Ley de Víctimas”, señaló en un comunicado.
“En este contexto, las organizaciones de la sociedad civil, los movimientos sociales y, especialmente, las mismas víctimas, rechazamos enérgicamente este monumento. Con esta obra, el presidente no cumple con el objetivo de rememorar y redignificar a estas víctimas sino que utiliza su sufrimiento y pretende ocultar su terrible herencia, intentando cerrar un sexenio lleno de dolor y violencia con una imagen simulada de humanidad y dignidad”, agregó.
La disputa se recrudeció desde julio cuando el Colegio de Arquitectos anunció el proyecto ganador. Mientras las organizaciones de víctimas afines al Movimiento por la Paz señalaron que no admitirían ese monumento porque el proceso de su diseño no las incluyó, los activistas Martí y Wallace avalaron el anuncio y señalaron que el monumento ya había sido solicitado desde antes del surgimiento de las manifestaciones de las víctimas contra la política de seguridad calderonista.
El lunes, la organización HIJOS-México, acompañados de otros familiares de personas desaparecidas por el Estado, organizaron una protesta en repudio al monumento que el gobierno federal estaba por inaugurar. Una de sus principales críticas es que se construyó en terrenos del campo militar Marte, a pesar de que los militares han cometido violaciones de derechos humanos y desapariciones forzadas.
Sin embargo, en el último comunicado de Gobernación durante este sexenio se señala que el monumento será un punto de encuentro de la sociedad en repudio a toda forma de violencia y como un llamado permanente a recuperar y dignificar la memoria de quienes han padecido los efectos de este flagelo.
“Es también un homenaje a la lucha de aquellos ciudadanos que han convertido el dolor por la pérdida de un ser querido en fuerza y valor para alzar sus voces contra la violencia criminal que se los arrebató (…) De esta manera se cumple el compromiso que hizo el Presidente de la República, Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, de edificar un Memorial en honor a las víctimas”, se lee.
El texto sostiene también la postura que Calderón mantuvo ante las críticas a la violencia generada por su estrategia de guerra en el que señala que esto se dio por el avance del “fenómeno delictivo”.
Este día los círculos de Bordadoras por la Paz, expondrán en varias ciudades del país los pañuelos que han bordado con los nombres de las personas asesinadas o desaparecidas este sexenio.