OAXACA, Oax. (apro).- Autoridades municipales y comunales de San Lucas Camotlán responsabilizaron al Ejército mexicano de la agresión que sufrieron cinco de sus compañeros el pasado lunes 17, uno de los cuales perdió la vida y el resto resultó herido. Comentaron que los soldados pretenden encubrir el abuso de la fuerza al asegurar que todo fue producto de un enfrentamiento y desmintieron que los hechos ocurrieran en el paraje “La Antena”, cercano a la zona de conflicto con San Miguel Quetzaltepec. La agresión fue, dijeron, en el paraje “Loma de Chayote”, en los límites de la comunidad. Según los quejosos, “la agresividad” de los militares fue tal que el propio Palacio Municipal presenta impactos de arma de fuego realizado, igual que un gran número de viviendas, lo que, en su opinión, denota que los militares se encontraban fuera de control y actuaron con total arbitrariedad. Contrario a la versión que dio el Ejército sobre los hechos del pasado 17 de diciembre donde fue asesinado el indígena mixe Pablo Jarquín Ruiz y resultó herido el propio síndico municipal, Amador Jarquín Alejo, y el presidente Gregorio Bolaños Aracén fue encañonado, relataron: “El 17 de diciembre, siendo aproximadamente las 11 horas, cuando el comunero Emitigio Martiniano se dirigía a trabajar rumbo a su parcela comunal para el corte de café, se encontró a elementos del Ejército mexicano, quienes se trasladaban rumbo a San Lucas Camotlán, al ver a nuestro paisano, el Ejército imprimió velocidad para darle alcance y de inmediato comenzaron a disparar sus armas de fuego. “Afortunadamente este compañero no fue alcanzado por los disparos, ya que se internó en unas veredas; sin embargo, los elementos del ejército mexicano, encontraron de frente a Máximo Fernández y Ricardo Zarate Flores, que se dirigían a sus cafetales, y no corrieron la misma suerte; las balas de los militares hirieron a éste último en la cabeza y al primero de ellos entre el hombro y el codo de su lado derecho. “Otro comunero fue alcanzado y recibió una golpiza de los elementos militares, dejándolo inconsciente por un buen rato; asimismo, fue herido de bala el comunero Ricardo Zarate Flores, a quien hirieron en su cabeza y en la palma de la mano derecha así como en el pecho quedándole incrustada la bala y aún no se la pueden extraer. “Cuando todo esto ocurría, llegó al lugar Amador Jarquín Alejo, quien se desempeña como Síndico Municipal y, al tratar de dialogar con los elementos militares, recibió disparos de arma de fuego; una bala le atravesó el hombro derecho y le afectó el pulmón por lo que se encuentra gravemente herido”. En el comunicado, los quejosos indicaron que el comunero Pablo Jarquín Ruiz, fue asesinado arteramente por los elementos militares. “Otros vecinos que presenciaron estos hechos acudieron hasta el palacio municipal para avisar a las autoridades municipales, así como a las autoridades comunales, quienes acudimos de inmediato al lugar en compañía del Párroco Amando, sin embargo, al arribar a unos 100 metros a la salida del pueblo, los militares empezaron a burlarse de nosotros y seguían disparando, incluso me encañonaron”, refiere el edil Gregorio Bolaños Aracén. Ignoran si es verdad la versión en el sentido de que un elemento del Ejército fue herido. “Nosotros no vimos a ningún herido y en caso, de que haya habido algún disparo de nuestros paisanos que se encontraban en sus cafetales, sin duda fue en legítima defensa por la actitud arbitraria, prepotente y fuera de la ley de los elementos militares”. Hasta el momento, se quejaron, “no sabemos que se encuentre detenido ningún militar por la muerte Pablo Jarquín Ruiz y tampoco ha sido presentado el supuesto lesionado. Por tal razón, exigieron a las autoridades federales, estatales y a los organismos defensores de los derechos que se haga una investigación de Fondo y se castigue con todo el peso de la ley a los elementos del Ejecito mexicano. Además, pidieron la libertad inmediata de todos los presos porque “son inocentes”.