MÉXICO, D.F. (apro).- En Chiapas “nunca se firmó la paz, recordó el obispo Raúl Vera López al referirse a la reaparición y movilización de las bases zapatistas en cinco municipios de esa entidad sureña del país, en la víspera de la matanza de Acteal. El prelado resaltó que, a pesar de que se le daba por muerto, el movimiento zapatista no ha desaparecido. En entrevista con el periodista Ricardo Rocha, el obispo de Saltillo aseguró que el presidente Ernesto Zedillo “agarró y despedazó los acuerdos” de San Andrés, por lo que entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) nunca se llegó a un acuerdo para poner fin al conflicto en Chiapas. También señaló que a pesar de que muchos “daban por muerto” al movimiento zapatista, las marchas silenciosas que irrumpieron en las ciudades chiapanecas de Ocosingo, Palenque, Las Margaritas, Altamirano y San Cristóbal de las Casas apuntan a la vigencia de los reclamos del EZLN. Además, Raúl Vera sostuvo que las comunidades indígenas son los legítimos dueños de las tierras, por lo que tienen todo el derecho de administrar sus territorios, lo que ha sido una de sus principales demandas desde su aparición en 1994.