MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de que este viernes la DEA reveló que el exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, presuntamente brindó protección a “Los Zetas” desde principios del año 2000, el precandidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, acusó al gobierno federal de emprender una campaña de desprestigio en contra de ese partido y sus militantes. En conferencia de prensa, el aspirante priista aseguró que, según comentarios que ha recibido, funcionarios del gobierno federal han propagado en Estados Unidos versiones en el sentido de que si el PRI regresa a la Presidencia “podría pactar” con el narcotráfico. “No hay más que una campaña orquestada por el gobierno federal en contra del PRI”, afirmó. Peña Nieto indicó que el combate al crimen organizado es una tarea del Estado mexicano, no sólo de un partido, y que hay “un compromiso” de mantener una lucha frontal. Confió en que estas “campañas orquestadas” no causen confusión entre la sociedad mexicana. En la conferencia estuvo acompañado por el presidente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, quien reprobó que el gobierno recurra a estas estrategias con fines electorales. Reiteró que el partido está a favor de que sus militantes, como cualquier ciudadano, sean investigados si se sospecha que tienen actividades ilícitas, pero que no sea con propósitos electorales. El candidato presidencial priista y el líder nacional del PRI evitaron mencionar que la información fue divulgada en México por el diario Reforma, con base en una denuncia que presentó la DEA en una corte de Texas. Esta mañana Peña Nieto encabezó junto con Coldwell un homenaje por el 62 aniversario del natalicio de Luis Donaldo Colosio, en la sede el tricolor.