Fundación Mac Arthur galardona a Red TDT
MÉXICO, D.F. (apro).- La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (Red TDT) fue galardonada por la Fundación Mac Arthur “en un contexto de violencia y campaña de desprestigio contra defensores de derechos humanos”, anunció Agnieszka Raczynska, secretaria ejecutiva de la Red TDT.
La Red TDT –conformada por 75 agrupaciones en 22 estados del país– fue reconocida junto con otras 14 agrupaciones, nueve de ellas estadunidenses y el resto de Europa y África.
En entrevista con Apro, Raczynska resaltó que con el reconocimiento a la Red TDT, “las organizaciones internacionales están dimensionando la grave situación de vulnerabilidad que atraviesan los defensores en el contexto de la guerra contra el narcotráfico”.
La activista resaltó que a partir de la estrategia lanzada por el presidente Felipe Calderón, en diciembre de 2006, “se ha observado un incremento en el registro de agresiones a defensoras y defensores, así como una política de criminalización que constantemente hemos denunciado”.
La secretaria ejecutiva de la Red TDT recordó que aunque la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) registró 59 casos de agresiones contra defensoras y defensores, “hay un subregistro de actos de violencia, sobre todo amenazas, que muchos compañeros por estrategia o miedo han preferido no dar a conocer. De la Red sólo tenemos 15 denuncias, pero sabemos que la realidad rebasa esa cifra”, agregó.
Raczynska apuntó que si bien no hay datos sólidos para hacer un comparativo de la situación de los defensores en sexenios pasados, “en lo que respecta al de Felipe Calderón hemos venido diciendo que las organizaciones no gubernamentales son blanco, sobre todo, de amenazas y hostigamiento, de desprecio a su trabajo y de campañas de desprestigio de los compañeros, de manera muy especial en zonas militarizadas y en contra de aquellos que defienden grupos indígenas o sociales que han visto amenazada su forma de vida por los megaproyectos de infraestructura, turísticos o mineros”.
Recordó que las campañas de desprestigio han sido encabezadas incluso por funcionarios de alto rango, como el secretario de la Marina, Francisco Saynez, quien señaló que los defensores son manipulados por miembros de la delincuencia organizada para desprestigiar a las fuerzas armadas.
Según la activista, los fondos económicos del premio Mac Arthur (350 mil dólares) serán utilizados para “activar una campaña que dimensione el trabajo de los defensores de derechos humanos y también para brindar seguridad a aquellos compañeros u organizaciones que están en riesgo, ante el desinterés del gobierno de dar protección”.
Agnieszka Raczynska recordó que a pesar de que en julio del año pasado el presidente Calderón se comprometió ante la Alta Comisionada de Naciones para los Derechos Humanos, Navi Pillay, a poner en operación el mecanismo de protección para defensores de derechos humanos, “hasta ahora no existe ninguna estrategia gubernamental para garantizar que las y los defensores pueden hacer su trabajo con plena libertad”.
Peor aún, dijo la activista, “las propuestas de las organizaciones civiles para garantizar la protección de las y los defensores no fueron tomadas en cuenta, aun cuando el mismo decreto de Calderón contempla que el diseño del mecanismo de protección se realice de común acuerdo con las organizaciones”.
La secretaria ejecutiva insistió que “en un contexto de alta vulnerabilidad, el premio Mac Arthur viene a reconocer desde fuera el trabajo que realizamos organizaciones mexicanas, en un contexto tan difícil en el que a la violencia cotidiana se le suma el desinterés del gobierno por proteger y garantizar nuestro trabajo”.
La fundación con sede en Chicago, Estados Unidos, nació en 1970 a instancias de John y Catherine Mac Arthur, para reconocer el trabajo de organizaciones independientes. Esta es la cuarta ocasión que agrupaciones mexicanas reciben el Premio Mac Arthur para Instituciones Creativas y Efectivas.
En 2006 lo recibió Fundar Centro de Análisis e Investigación y en 2008 se reconoció el trabajo del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan (CDHMT), en tanto que en 2010 le tocó el turno a la organización Semillas, dedicada a la defensa de los derechos de la mujer.