MÉXICO, D.F. (apro).- El presidente municipal con licencia de Chilapa, Guerrero, Sergio Dolores Flores, se deslindó hoy de la distribución de alimentos en mal estado que intoxicaron a 709 simpatizantes priistas que habían sido acarreadas para asistir a su registro como precandidato a una diputación federal. En declaraciones al diario Reforma, el aspirante a legislador aseguró que él no mandó los alimentos. "Yo no les mandé esos alimentos (los tacos de arroz con huevo cocido), lo que sí les di en la mañana, aquí en Chilapa, fue un pequeño refrigerio que consistió en una torta de jamón y un refresco". En vísperas de que el laboratorio de a conocer los resultados de los estudios bacteriológicos, Dolores Flores agregó: "Afortunadamente no pasó nada, la gente que se enfermó ya está fuera de peligro, pero nosotros seguimos realizando el monitoreo en las comunidades del municipio para detectar si hay más personas intoxicadas". Interrogado sobre si pensaba renunciar por ese hecho, dijo que no, aunque no descartó que ese evento sea utilizado por sus propios correligionarios para desacreditarlo políticamente.