Se dice Josefina reconocida y no humillada, tras éxodo en el Estadio Azul
MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de aceptar que en el acto de su toma de protesta en el Estadio Azul no sólo participaron militantes del Partido Acción Nacional (PAN), sino también ciudadanos y organizaciones, Josefina Vázquez Mota rechazó que haya sido humillante para ella la salida de miles de panistas del aforo y dijo no compartir el “acarreo” de ciudadanos.
En su primera aparición luego del domingo 11, cuando miles de personas abandonaron las gradas del Estadio Azul mientras ella pronunciada un discurso, Vázquez Mota reveló también que Roberto Gil Zuarth le presentó su renuncia como coordinador de su campaña por ese acontecimiento, que definió como sólo “un error de logística” que ya fue superado.
Primero ante estudiantes del instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), que abarrotaron el auditorio para escucharla, y luego en conferencia de prensa, Vázquez Mota respaldó a Gil Zuart, egresado justamente de esa institución.
“Si yo no hubiera visto a un colaborador comprometido y eficiente, de lo contrario no sólo se la hubiera aceptado, sino que le hubiera exigido la renuncia”, subrayó la candidata presidencial, quien calificó de inteligente y brillante al exsecretario particular de Felipe Calderón, en cuyo sexenio ha tenido hasta ocho cargos.
Tras el encuentro con estudiantes, en cuya sesión de preguntas evadió las que le resultaron incómodas, como los errores que ha cometido Calderón en su gobierno, Vázquez Mota ofreció una conferencia de prensa para fijar su propia posición sobre lo ocurrido el domingo, que cimbró a su equipo y al PAN, elogió otra vez a Gil Zuarth por responsabilizarse.
“Me parece un acto de honestidad. En la política mediana esto es muy poco común”, puntualizó. “Fue un acto significativo muy importante que, como todo, ha dejado también un aprendizaje. Nosotros seguimos adelante”.
Sobre la queja del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en su contra por presuntos actos anticipados de campaña, Vázquez Mota insistió en que el Instituto Federal Electoral dio autorización para el evento en el Estadio Azul, pero en el contexto de la respuesta que dio a la pregunta de si se sintió humillada porque miles de asistentes al estadio le dieron la espalda al buscar la salida, reconoció que no sólo hubo panistas en ese lugar.
“Para mí resultó una convocatoria panista y ciudadana muy relevante y muy importante”, dijo, “y lejos de considerar que alguien dio la espalda, yo me siento absolutamente reconocida con esta victoria que logramos este 5 de febrero”.
Negó haberse sentido humillada por lo ocurrido: “Me siento fuerte, segura y para mí lo que sigue es seguir adelante. En mi vida he enfrentado muchos retos, muchos desafíos, nada me ha sido sencillo y nunca se me ha regalado nada, incluido el 5 de febrero. Fue una campaña de los panistas lo que lo logró. Me siento absolutamente fortalecida y con la plataforma que se requiere para seguir adelante”.
Vázquez Mota evadió dar una posición clara sobre las organizaciones que participaron en su acto de toma de protesta, que llevaron en algunos casos coaccionados a sus agremiados, como la expriista Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM) “Jacinto López”, el Consejo Nacional de Sociedades y Unidades de Campesinos y Colonos AC (CONSUCC) y de la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social (Unimos).
–¿Convalida el acarreo?
–No, no puedo convalidarlo, porque fueron organizaciones que me estuvieron acompañando durante mi precampaña. No comparto esa conducta.
En su exposición en el ITAM, donde volvió a estar presente el exconsejero del IFE Arturo Sánchez Gutiérrez, Vázquez Mota ofreció prioridades para el próximo gobierno y ofreció un gobierno de coalición.
Afirmó: “México ya no puede ser gobernado por una burocracia partidista ni por un club de amigos, ni por aquellos que no conocen las agendas sobre las cuales se va a gobernar”.