MÉXICO, D.F. (apro).- Josefina Vázquez Mota deber llegar a la Presidencia para que la democracia en México se fortalezca y prosiga la lucha contra el narcotráfico, aseguró hoy Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura 2010. Al inaugurar el seminario internacional “América Latina: oportunidades y desafíos”, en Lima, Perú, el escritor peruano de nacimiento, pero español por elección, y feroz crítico del sistema político mexicano, añadió que “para que esta democracia se siga fortaleciendo, para que la lucha contra la violencia, la corrupción y el narcotráfico que ha dado con tanto coraje el presidente Calderón, no ceda el paso, no retroceda y continúe, necesitamos que Josefina Vázquez llegue a la Presidencia de México.” Hace tres años, Vargas Llosa pensaba distinto. En 2009 criticó duramente la guerra contra el narco emprendida por el presidente Felipe Calderón. En su opinión, dicha batalla, que a la fecha ha dejado 50 mil muertos, “no sólo no tiene ningún resultado favorable, sino que, al contrario, es contraproducente”. Adulador con su invitada, la panista Vázquez Mota, el premio Nobel de Literatura 2010 afirmó que la presencia de la candidata a la Presidencia en la Cámara de Diputados “dejó una huella profunda, que además hizo que creciera dentro del escalafón y alcanzara dos secretarías, es decir, dos ministerios, en los que se desempeñó de manera admirable y universalmente respetada. Fue ministra de acción social y ministra de educación”. El también autor de La casa verde –quien en 1990, cuando el PRI se mantenía en el poder, aseguró que México era la dictadura perfecta, y en 2003, ya que con el PAN en la Presidencia, afirmó que si hay un país que ha sabido institucionalizar la corrupción en América Latina, “ese es México”– añadió: “En ambas gestiones (Vázquez Mota) dejó una huella de eficacia y transparencia que aumentaron enormemente su prestigio. Ella es una mujer inteligente, demócrata profunda, liberal, que ha luchado por la transparencia, que ha luchado por la honestidad y que ha contribuido de manera realmente admirable a la democratización de su país, después de tantos años de dictadura perfecta. Felizmente no era tan perfecta y la prueba es que hoy día México es una democracia”.