Estoy triste por Florence, pero no me doy por vencido: Sarkozy
MÉXICO, D.F., (apro).- “Esto comienza a moverse”, dijo hoy el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, al referirse a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con respecto a la situación legal de su compatriota, Florence Cassez, quien purga una condena de 60 años por secuestro, delincuencia organizada y portación de arma de uso reservado a las Fuerzas Armadas.
En su primera declaración después de que la Primera Sala de la Corte mexicana decidió mantener en suspenso el caso, con el pronunciamiento de cuatro ministros de que hubo anomalías en el proceso contra Cassez, el mandatario francés agregó:
"Estoy triste por Florence, pero no me doy por vencido, continuamos; esto comienza a moverse”.
El pronunciamiento de Sarkozy se produjo durante una gira proselitista en Valenciennes, ubicada al norte de Francia, donde recordó que todo lo que él dijo desde el comienzo en el caso de Florence “es lo que los jueces mexicanos dijeron", en alusión a las irregularidades registradas durante su captura.
El pasado miércoles 21, la Primera Sala de la Corte decidió mantener en prisión a la francesa de 37 años de edad, al rechazar por tres votos a dos el proyecto del ministro Arturo Zaldívar que proponía su libertad "absoluta e inmediata".
Sin embargo, la resolución no es definitiva respecto de la prisión de Cassez, pues cuatro ministros reconocieron que sí hubo violaciones constitucionales en materia de derechos humanos de Cassez, por lo que el caso fue turnado a la ministra Olga Sánchez Cordero para que elabore un nuevo proyecto.
Con ambigüedades, el proyecto de Zaldívar fue apoyado por el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, pero sólo respecto de las violaciones constitucionales, mientras que el ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, de plano, rechazó incluso que se diera entrada a la revisión del amparo a Cassez.
Con matices, los ministros admitieron que la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), encargada de la detención de la ciudadana francesa, violó los derechos consulares y de la puesta inmediata a disposición ante el Ministerio Público, pero en su mayoría dijeron que ello no afectó el resto del proceso penal.
A pesar de criticar el montaje televisivo sobre la detención, Pardo terminó por asegurar que las violaciones sufridas por la francesa no afectaron el proceso penal en su contra.
El ministro José Ramón Cossío estuvo a favor del amparo,
pero sólo "para efectos", es decir para que se revisara la sentencia. Propuso revisar dicho amparo, pero no para darle la libertad inmediata a Casez, sino para regresarlo al Primer Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito, con sede en el Distrito Federal, y emitir una nueva sentencia, eliminando las irregularidades no sólo en la detención, sino en el proceso judicial seguido contra la ciudadana francesa.
El ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia rechazó incluso la procedencia de la revisión del amparo por parte de la Primera Sala de la SCJN, encargada de revisar los asuntos penales que llegan al máximo tribunal.
Y, contrario a la posición de Cossío, dijo que la Corte no debe pronunciarse respecto de la valoración de pruebas.
Sánchez Cordero fue la única en apoyar por completo el proyecto de Zaldívar para conceder el amparo "liso y llano" a Cassez. Sin detallar su interpretación del proyecto, se limitó a hacer una defensa de los derechos humanos y de las garantías constitucionales ante la actuación de las autoridades.
La víspera, la ministra ofreció hacer su mejor esfuerzo para construir un proyecto de resolución que convenza al resto de los miembros de la SCJN.
Sánchez Cordero señaló que el nuevo proyecto lo hará a través del cristal de la "defensa adecuada", tomando en cuenta la asistencia consular, así como todas las intervenciones de los miembros de los ministros.