MÉXICO, D.F., (apro).- El gobierno de Nuevo León confirmó hoy que Gregoria Salazar Robles se encuentra al frente del penal de Topo Chico, donde en febrero pasado tres internos recién ingresados fueron asesinados.
Jorge Domene, vocero de seguridad en la entidad, dijo en conferencia de prensa que “el hecho de que sea mujer, no le condiciona ni le resta méritos”.
Salazar Robles, dijo, es una persona que lleva ocho años dentro de la administración y ha estado en varios cargos dentro de distintos penales”.
Antes de quedarse a cargo del puesto de manera provisional, Salazar Robles se desempeñaba desde hace un año como subdirectora de ese centro de reclusión.
Topo Chico cuenta actualmente con una población de más de 3 mil 500 internos del fueron común y federal. El grupo dominante es el de Los Zetas.
En agosto del año pasado, custodios permitieron la entrada de dos vehículos con cuatro empistolados que llegaron a los locutorios para matar a un reo.
En junio de ese mismo año, un comando que viajaba en varias camionetas lanzó cuatro granadas al penal y al Palacio de Justicia; una estalló en el estacionamiento y dejó lesionado a un guardia privado y a un custodio.
También se ha comentado que el control del interior lo tienen Los Zetas, que operan en un aparente pacto de no agresión con miembros de otros grupos también presentes en el centro, como el cártel del Golfo y los Beltrán Leyva.
En el interior del penal, los capos viven con lujos y cada fin de semana organizan fiestas con mujeres que son llevadas desde el exterior.
Además, los cabecillas cobran cuotas a los reclusos desde que ingresan al penal y por cualquier motivo ordenan golpizas y torturas, según testimonios de personas que han estado recluidas.