Confiesa secta "sacrificios" a la Santa Muerte en Sonora
MÉXICO, D.F. (apro).- La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Sonora informó que ocho adoradores de la Santa Muerte, entre ellos una menor de edad, admitieron haber “sacrificado” a dos niños y una mujer adulta en la comunidad de Nacozari de García.
El procurador de Justicia de la entidad, José Larrinaga Talamantes, señaló que tras ser detenidos, los responsables de la muerte de Cleotilde Romero Pacheco, de 44 años; Martín Ríos Chaparro y Jesús Octavio Martínez Yáñez, ambos de 10 años, declararon que desde 2009 realizaban ritos con sacrificios humanos para ofrecerlos a la Santa Muerte.
La PGJ recuperó los cadáveres de las tres víctimas en un radio de 100 metros en el extremo norte de la población de Nacozari.
Larrinaga Talamantes informó que dentro de las investigaciones se logró establecer que Silvia Meraz Moreno, de 44 años, originaria de Hermosillo, fungía como líder del grupo.
De acuerdo con el funcionario, la mujer supuestamente influenció al resto de la familia para sacrificar a su amiga Cleotilde en diciembre de 2009, y poco después, en junio de 2010, a su propio hijo Martín Ríos Chaparro.
En abril pasado se realizó el tercero y último sacrificio de Jesús Octavio, hijastro de Martín Iván Barrón Meraz, hijo de Silvia Meraz Moreno.
Los otros detenidos hasta el momento son: Ramón Omar Palacios Meraz, Francisca Magdalena y Georgina Guadalupe Barrón Meraz, Zoila Hada Santacruz, Eduardo Sánchez Urieta, Cipriano Meraz Aguayo y la menor Silvia Yajaira, de 15 años.
Al respecto, el gobernador Guillermo Padrés Elías señaló que la regulación de actos satánicos en Sonora es difícil de reglamentar al celebrarse de manera clandestina y secreta, pero los que sean detenidos por realizar ese tipo de cultos, subrayó, recibirán todo el peso de la ley.
El mandatario estatal consideró lamentable que este tipo de cultos se sigan efectuando en estos tiempos y ofrezcan la sangre de una persona por honrar a la muerte.
Sobre el caso de los tres sacrificados, señaló que “hasta donde sabemos no hay más detenidos, pero vamos a ver qué información aportan estas personas, pero lo importante es que ya están detenidas y vamos a buscar que todo el peso de la ley vaya en su contra”.
En la historia de Sonora, dijo, son los únicos casos de este tipo de ritual de los que se tiene conocimiento, y llamó a los ciudadanos a denunciar cualquier práctica que se vea fuera de lo normal y que pueda poner en peligro a personas.