APIZACO, Tlax. (apro).- El candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que en caso de asumir la Presidencia en diciembre de 2012 no quitará dinero, propiedades, empresas o cualquier bien a los mexicanos adinerados para dárselos a los pobres, como se difundió erróneamente en 2006 como parte de la “guerra sucia” en su contra, cuando participó por primera vez en una contienda de esta naturaleza. En su primer acto de campaña del día, realizado en la plaza tlaxcalteca, a un costado de la Catedral de la Misericordia, explicó que “no se necesita” arrebatarle sus pertenencias a quienes han sido beneficiados económicamente, porque para lograr el desarrollo económico del país “sólo se requiere ejercer el presupuesto con justicia”, el cual asciende este año a 3 billones 700 mil millones de pesos. Asimismo, el candidato presidencial minimizó a su oponente del Partido Nueva Alianza (Panal) –propiedad de Elba Esther Gordillo, dirigente vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)– el maestro Gabriel Quadri, a quien no consideró un aspirante con posibilidades de tomarse en serio. “Somos cuatro candidatos. Tres hombres y una mujer, pero en esencia son dos hombres y una mujer. ¿Saben ustedes qué proponen el PRI y el PAN y ese candidato del partido que no sé cómo se llama? Ah sí, nueva tranza”, resaltó. Estos candidatos, además de Quadri, el priista Enrique Peña Nieto y la panista Josefina Vázquez Mota, “ahora están pensando en la privatización del petróleo. Si se entrega a extranjeros, nos quedamos sin nada”, advirtió. Por otro lado, el candidato presidencial dedicó parte de su discurso a reconocer lo productivo de los tlaxcaltecas, pues mientras siembran en las pocas hectáreas que tienen los campesinos, en sus patios están criando vacas y borregos, mientras que adentro de sus casas trabajan con el telar. López Obrador dijo tener un sentimiento especial para esta tierra, Apizaco que en náhuatl significa “lugar de agua delgada”, enunciado que se materializó con la prominente lluvia que se dejó caer antes del mitin, pero cesó cuando el tabasqueño iba llegando al templete. Pese al chipi chipi, agradeció a los tlaxcaltecas la solidaridad que le demostraron en 1991 cuando encabezó desde Macuspana, Tabasco, la marcha a la Ciudad de México denominada “Éxodo a la Democracia”, para denunciar el fraude electoral en las elecciones de Tabasco cometido por el PRI y el entonces candidato Roberto Madrazo Pintado.