"No caeré en provocaciones", responde EPN al PAN
OAXACA, Oax. (apro).- El aspirante presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, afirmó que no caerá “en provocaciones y menos de aquellos que se ocupan de hablar de un servidor”, al responder a los recientes spots del PAN en los cuales se critican sus “compromisos cumplidos” en el Estado de México, al tiempo que demandó unidad a los grupos priistas confrontados en Oaxaca cuyo gobierno estatal perdió el tricolor en 2010.
El exgobernador mexiquense afirmó que el PRI recurrirá al IFE “cuando a juicio del partido no se cumpla con las normas vigentes”, pero rechazó calificar como “guerra sucia” los nuevos promocionales del PAN que critican sus obras de gobierno.
Peña Nieto defendió sus “compromisos cumplidos” en el Estado de México ya que “están certificados ante la fe de notarios”. Los adversarios –advirtió– “intentan confundir” y sus críticas “no tienen ningún sustento en la realidad”.
Frente a las muestras claras de fracturas y divisiones en el seno del priismo local, Peña Nieto les advirtió a los dirigentes, candidatos a diputados federales y actuales alcaldes priistas que “nuestras diferencias, por legítimas que sean, no pueden distraernos” de la labor fundamental que es vencer en los comicios presidenciales del 2012.
En la comida que sostuvo con los liderazgos priistas, poco antes de su mitin en el centro de Oaxaca, Peña Nieto insistió que deben trabajar con “una gran unidad” y una “gran cohesión” para tener una “victoria contundente” en los comicios federales.
“Vamos a ganar la Presidencia, pero también queremos y seremos mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado”, advirtió Peña Nieto. “Que nadie tenga excusa ni pretexto para estar al margen” de la actividad proselitista, insistió el candidato presidencial priista.
En el mitin central, realizado en la Alameda de León, en contraesquina de la catedral de Oaxaca, Peña Nieto firmó uno más de sus compromisos para lograr “la consolidación de la red hospitalaria” en esta entidad.
Las sombras de la gira
No le fue muy bien al candidato presidencial priista en su primera gira por Oaxaca. Le faltaron simpatizantes y le sobró equipo de seguridad en San Pablo Guelatao, cuna del Benemérito de las Américas. Le llovió, le protestaron y hasta le tembló en el mitin vespertino en el centro de Oaxaca. A las 17:50 horas, al finalizar el acto masivo se registró un temblor de 6.4 grados, con epicentro en Michoacán.
A un costado del templete del mitin vespertino, 30 jóvenes, que pertenecen al grupo Voces Oaxaqueñas Construyendo Autonomía y Libertad (VOCAL) le gritaban a un eufórico Peña Nieto que saludaba a los presentes: “¡Fuera, fuera!” y corearon consignas como “¡El pueblo consciente no vota por un copete!”. La música a todo volumen y las tamboras acallaron las protestas.
Ante la asistencia de cerca de 20 mil personas, la mayoría transportados en 350 autobuses –según agentes del tránsito municipal–, Peña Nieto firmó uno de más de sus compromisos ante notario. Se comprometió a “consolidar la red hospitalaria de Oaxaca” para brindar mejores servicios de salud.
El compromiso remite a uno de los principales escándalos que rodeó al exgobierno priista. La administración de Ulises Ruiz es investigada por dejar 102 obras de hospitales inconclusos y por presunto desvío de recursos en obras púbicas y de servicios de salud, que asciende a 4 mil millones de pesos.
La sombra y el descontento que persiste en Oaxaca en contra de la administración de Ulises Ruiz se hicieron presentes en varios momentos de la gira. “¡Ulises Ratero!”, “Ratón de mala muerte” y “2006, gobierno de muerte” eran algunas de las frases escritas en pancartas por unos 15 jóvenes, simpatizantes de los grupos de la APPO, que protestaron a las afueras del restaurante Dos38 donde Peña Nieto comió con los dirigentes priistas.
“Somos ciudadanos inconformes, no estamos a favor de ningún partido. No queremos al PRI”, insistía uno de los inconformes que portaba una cartulina de color fluorescente.
–¿Qué le quieren pedir a Enrique Peña Nieto? –se le cuestionó.
–A Peña Nieto le pedimos que estudie –sentenció.
La Visita a Guelatao
El primer evento de Peña Nieto fue a las 11:30 de la mañana en la plaza central de San Pablo, Guelatao, cuna de Benito Juárez. Al evento llegaron escasas 200 personas. La mayoría se quejaba porque les avisaron “de última hora” y por el exceso de vigilancia que impidió a varias mujeres ingresar a la explanada.
Peña Nieto llegó acompañado de su esposa, Angélica Rivera, y de decenas de guaruras y personal de staff. La escasa asistencia le permitió saludar de mano a todos los asistentes, incluyendo a los 35 representantes de la Gran Logia Juárez de Oaxaca.
Montó una ofrenda floral de menos de dos minutos en la estatua gigantesca de Juárez. Se le observaba tenso. Sonreía y pedía que le tomaran fotos, pero no estaba exultante, como en otras visitas.
–¿Dónde está la gente? –le reclamó Peña Nieto a Heliodoro Díaz Escárraga, coordinador estatal de su campaña.
El exgobernador priista José Murat estuvo presente en el evento, pero no estuvo en la ceremonia de la firma del libro de visitas. A Peña Nieto sólo lo acompañó el presidente municipal de Guelatao, Antonio de Águila García Ramírez.