Violencia y priismo fracturado aguardan a Peña Nieto en Guerrero
CHILPANCINGO, Gro. (apro).- En un contexto de violencia por la disputa entre bandas criminales y un PRI confrontado por el agandalle de la candidaturas entre los principales caciques del priismo en la entidad, destacadamente el exgobernador Rubén Figueroa Alcocer, quien colocó a su hijo en la lista de diputados locales por la vía plurinominal, así como a una decena de “alfiles” en posiciones estratégicas, este viernes el candidato de la alianza Compromiso por México, Enrique Peña Nieto, realizará una gira por Guerrero.
Por la mañana, el candidato presidencial del PRI sostendrá un encuentro con representantes del sector turístico del puerto de Acapulco, zona colapsada por el narcotráfico y considerada la tercera ciudad del país más violenta, luego de Tijuana y Juárez, donde las ejecuciones y balaceras son cosa de todos los días; sólo la semana pasada, autoridades estatales reportaron 31 ejecuciones en este puerto, ligadas a la disputa por la plaza.
Por la tarde, Peña Nieto estará en la plaza central de la capital guerrerense, donde según los organizadores, el exgobernador mexiquense asumirá el compromiso de solucionar “los problemas de esta ciudad y la entidad”.
No obstante, la visita del candidato presidencial del PRI a Guerrero se realiza en medio de un ambiente de inconformidad interna, luego del reparto entre los principales caciques del partido en la entidad de las candidaturas al Senado, diputaciones federales, locales y alcaldías.
Esto a pesar de que el 26 de marzo, los caciques del PRI estatal ofrecieron una rueda de prensa para enviar un mensaje de unidad, donde el hijo del exgobernador Rubén Figueroa Alcocer se disculpó frente al alcalde con licencia de Acapulco, Manuel Añorve Baños, a quien apenas en enero llamó “narcopresidente municipal” y “narcopriista”.
Sólo dos exgobernadores, Rubén Figueroa Alcocer y René Juárez Cisneros, así como Añorve Baños, acapararon la mayoría de posiciones en la entidad, generando con ello protestas en algunos de los 81 municipios y los 28 distritos locales.
Por ejemplo, el exgobernador Rubén Figueroa colocó a su hijo, Rubén Figueroa Smutny, en el tercer lugar de la lista de diputados locales por la vía plurinominal, y envió a competir a su principal operador político, Héctor Vicario Castrejón, quien dejó la diputación local para asumir la candidatura a diputado federal por el sexto distrito.
Otro priista cercano a Figueroa es el diputado federal con licencia, Fermín Alvarado Arroyo, quien fue designado como candidato a la alcaldía de Acapulco; mientras que el diputado federal Cuauhtémoc Salgado –figueroísta también– asumirá este domingo 15 la dirigencia estatal del PRI.
En tanto, Manuel Añorve, quien encabezó una polémica administración municipal y de manera reiterada fueron denunciados sus presuntos nexos con el narcotráfico, se blindó al colocarse en la tercera posición del listado de diputaciones federales por la vía plurinominal de la cuarta circunscripción.
Pero no fue todo: Añorve también colocó a su esposa, Julieta Fernández, en el segundo lugar de la lista de diputados locales por la vía plurinominal, y designó a su exsecretario de Finanzas, José Luis Ávila, y su aliado, el regidor con licencia Fernando Reyna Iglesias, como candidatos a diputados federales por los dos distritos de Acapulco.
Sin embargo, Juárez Cisneros no se quedó atrás y se adjudicó el primer lugar de la fórmula del PRI al Senado, mientras que la diputada federal con licencia, Claudia Ruiz Salinas, hija del exgobernador José Francisco Ruiz Massieu –asesinado a tiros en septiembre de 1994– y sobrina del polémico expresidente Carlos Salinas, va en el segundo lugar de la dupla al Senado.
También durante esta semana se intensificaron las reuniones internas entre los caciques del PRI para garantizar la estabilidad y evitar protestas –como ocurrió en el caso de Oaxaca– durante la gira del candidato presidencial en Guerrero.
Incluso, el miércoles pasado, el secretario regional del CEN del PRI, José Reyes Baeza Terrazas, estuvo en Chilpancingo, donde encabezó un encuentro con militantes, con el objetivo de apaciguar las expresiones de inconformidad ante el agandalle de las candidaturas.
Al respecto, el exgobernador de Chihuahua lanzó un llamado a la unidad y, en declaraciones a la prensa, consideró que los priiistas inconformes se van a disciplinar.
Reyes Baeza también refirió que durante estos días se ha reunido con el actual gobernador, Ángel Aguirre Rivero, quien es un expriista y fue postulado por los partidos de izquierda.
Sin abundar en el objetivo de los encuentros, el dirigente priista dijo que el mandatario estatal “no ha operado contra Peña Nieto y creemos que no lo va a hacer”, indicó.
Actualmente, Aguirre es señalado por dirigentes perredistas de su exclusión del reparto de candidaturas en el PRD, con el fin de postular a familiares y colaboradores por este partido para beneficiar a Peña Nieto y afectar la histórica votación que ha favorecido al candidato del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador.