TANTOYUCA, Ver. (apro).- La segunda gira del candidato presidencial priista Enrique Peña Nieto por Veracruz estuvo acompañada por la incómoda presencia del dirigente petrolero Carlos Romero Deschamps, las referencias no explícitas a la campaña de spots del PAN contra su administración en el Estado de México y la sombra de la violencia criminal protagonizada por el cártel de Los Zetas, en el norte de la entidad. En su mitin organizado en Tantoyuca, la primera parada de un recorrido que incluye Tuxpan, Poza Rica y Papantla, Peña Nieto se comprometió a mantener el programa de Oportunidades y recordó que éste inició en las anteriores administraciones del PRI, bajo el nombre de Progresa. Frente a cerca de 15 mil simpatizantes, según los organizadores del evento, Peña Nieto hizo referencia a la campaña que ha encabezado el PAN para criticar sus “compromisos cumplidos” durante su administración en el Estado de México, así como las críticas de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la izquierda, quien lo desafió a hacer público los gastos de su campaña. “Nuestros adversarios ya lo están haciendo de recurrir con descalificaciones y señalamientos a esta campaña que representa mi partido, los candidatos a diputados y senadores y un servidor, como candidato a la presidencia”, advirtió el candidato presidencial. “No vamos a caer en provocaciones, pero vamos a aclarar… por ejemplo, vamos a mantener los programas sociales. Desde aquí les quiero decir a todo Veracruz y a todos los mexicanos que no se dejen confundir, que no se dejen engañar”, insistió Peña Nieto. En esta segunda gira por Veracruz, Peña Nieto fue recibido por el gobernador priista Javier Duarte. El pasado 4 de abril, durante su primera gira por el puerto, Duarte acompañó a Peña Nieto sólo en una comida con la clase política local y giró “instrucciones” para que los priistas de la entidad apoyaran la candidatura presidencial del mexiquense. También estuvo el polémico dirigente del sindicato de petroleros, Carlos Romero Deschamps, actual candidato al Congreso federal. Romero Deschamps fue protagonista del escándalo de financiamiento irregular conocido como Pemexgate, durante el proceso electoral del 2000. Los integrantes del sindicato petrolero portaron pancartas para señalar su adhesión a Peña Nieto, quien fue recibido en un jet privado y desplazado en helicóptero hacia Tantoyuca, donde firmó ante notario público uno más de sus compromisos de campaña.