Reprueban diputados cuenta pública 2008 de Calderón

miércoles, 18 de abril de 2012 · 20:22
MÉXICO, D.F. (apro).- La Comisión de Presupuesto, que preside el diputado priista Alfonso Navarrete Prida, reprobó la cuenta pública 2008 del presidente Felipe Calderón, por lo que el dictamen se llevará a discusión del pleno este jueves, aunque también se prevé que la semana entrante se rechace asimismo el reporte de 2009. Hasta el momento, el Congreso de la Unión ha rechazado todos los ejercicios fiscales del gobierno panista de Calderón Hinojosa. Según el dictamen elaborado por la comisión y avalado por mayoría de votos, el Ejecutivo federal incurrió en “irregularidades graves y recurrentes en el ejercicio del gasto”. Por ejemplo, se sostiene que “se detectaron irregularidades en el ejercicio de los recursos transferidos a estados y municipios”; además, “los resultados de la gestión financiera no se ajustaron a los criterios señalados por el Presupuesto de Egresos”. Aparte, se incumplieron “los objetivos de la política de gasto; los avances en el cumplimiento de los objetivos de los programas nacionales y sectoriales tuvieron un impacto marginal en beneficio de la sociedad, por lo que no existen elementos suficientes para aprobar la Cuenta Pública de 2008”. En el documento se destaca que ese año se tuvo un crecimiento económico de 1.3%, cuando se tenía previsto 3.7%, “lo que reflejó una contracción de la economía, mayor rezago en la generación de empleo, menor ingreso per cápita y menor desarrollo social en términos de salud, educación, seguridad e incremento en la pobreza”. Como se recordará, en 2008 se generó una crisis mundial que afectó a México, sobre todo a aquellas firmas que decidieron “jugar” en la Bolsa de Valores con los llamados “derivados” y, para evitar su quiebra, el gobierno de Calderón decidió rescatar a varias empresas. El dictamen advierte sobre lo antes señalado que “el Ejecutivo federal no aplicó en forma oportuna y adecuada un programa anticíclico que aminorara los fuertes embates de la desaceleración económica mundial y el retroceso del bienestar de la población”. En contrapartida, se destaca en el documento, el gasto se caracterizó por importantes subejercicios, encubiertos como ahorros, o bien, los recursos fueron direccionados a fondos, fideicomisos, mandatos y contratos análogos. Peor aún, se detectó un “retraso en las ministraciones de los recursos, sobre todo a estados y municipios; discrecionalidad y opacidad en el manejo de los recursos, y falta de transparencia en términos de registro contable y destino de aplicación de gasto”. Sin embargo, los cuestionamientos de la Comisión de Presupuesto no paran ahí. También se hace hincapié en que la política para aumentar el empleo no dio el resultado esperado, ya que no se crearon los 800 mil puestos de trabajo previstos; por el contrario, el número de trabajadores asegurados se redujo en 37 mil 535. También se hace referencia al incremento de 12.5% en el gasto para seguridad pública, pero los diputados aclaran que ello no se vio reflejado en una menor incidencia delictiva. “La seguridad pública siguió deteriorándose como consecuencia del incremento de los delitos violentos perpetrados por la delincuencia organizada, en especial el homicidio, secuestro, delitos contra la salud, trata de personas, tráfico de armas, extorsión e ineficacia en la investigación y persecución”. Como en las revisiones de los ejercicios fiscales de los seis años de gobierno de Vicente Fox y en el primero de Felipe Calderón, en la Cuenta Pública 2008 los diputados dejaron asentado en el dictamen que “la discrecionalidad en el ejercicio de gasto genera corrupción y alto grado de opacidad, fenómeno que se manifiesta en el manejo y aplicación de los excedentes presupuestarios”. El dictamen pasará al pleno este jueves y ahí será votado. Se espera que haya discusión, defensa de Acción Nacional y acusaciones de que lo que puede ser una revancha del PRI. Al respecto, el priista mexiquense Navarrete Prida comentó que “estando en época electoral, y siendo un ejercicio de carácter político, la evaluación del gasto siempre corre ese matiz y ese riesgo (de adquirir un tono electoral)”. Sin embargo, acotó, “¿qué es lo importante de esto? Que se vean los documentos, esto es un tema de sumas y restas, y ver meta comprometida frente a resultados; de ver recurso aprobado frente a resultado en beneficio de la población e indicadores”. Y aclaró: “Si nos mantenemos en esa postura técnica, podemos estar tranquilos de que al margen de cómo se interprete políticamente, electoralmente, lo cierto es que hay una realidad, y esa realidad arroja un mal ejercicio del gasto”.

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