DURANGO, Dgo. (apro).- La fiscal general del estado, Sonia Yadira de la Garza Fragoso, confesó que ella dio la orden para retirar “momentáneamente” la escolta a su predecesor Ramiro Ortiz Aguirre, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 31 de marzo en el kilómetro 39 de la carretera Durango-Torreón, cerca de la estación El Chorro, con huellas de tortura e impactos de bala. La servidora pública dijo que la decisión se basó en el riesgo de enfrentamiento que existía entre los policías de la Dirección Estatal de Investigación, y alumnos de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Juárez del estado de Durango, cuya sede bloqueó el exfiscal acompañado de su equipo de trabajo. Ortiz Aguirre buscaba la Dirección en el proceso electoral ya terminado. “Había riesgo de que los escoltas pudieran reaccionar a una agresión por parte de los alumnos; a él se le comunicó y estuvo de acuerdo”, argumentó la funcionaria. De la Garza Fragoso dijo que a raíz de ese hecho ordenó a los agentes que se concentraran en la sede de la Fiscalía General y que en cuanto las cosas volvieran a su lugar volverían a cumplir su función de resguardo. Reconoció, además, que entre las líneas de investigación podría incluirse la posibilidad de que alguien haya dado aviso a delincuentes de la carencia momentánea de seguridad, dado que el delito se cometió apenas dos horas después del retiro. Aunque, declaró, “con escolta o sin escolta, cuando hay ese propósito de llevarse a una persona, se lo llevan”. Sobre su ausencia pública en los días posteriores al plagio, la fiscal afirmó que se debió a que cualquier información emitida en relación con el caso podría interferir en la investigación. Cuestionado sobre el caso, el gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, prefirió no opinar: “Bueno, este tema será exclusivo de la señora fiscal”. Ante la insistencia de los medios, repitió la misma oración. Ortiz Aguirre fue "levantado" el pasado 25 de abril de una estética cercana a su casa de campaña y no fue sino hasta este sábado cuando su cuerpo fue encontrado a 39 kilómetros de la capital, a un costado de la carretera Durango-Torreón.