Arraigan a ocho policías por violación; pertenecen a recién creada fuerza civil de NL
MONTERREY, N.L. (apro).- La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) arraigó a ocho policías estatales de la recién creada Fuerza Civil (FC) por la presunta violación de dos mujeres menores de edad, el pasado 17 de marzo.
Se trata de Salvador Salinas Zermeño, Abdón Vázquez Martínez, Jorge Martínez Ramírez, Diego Reyes Rodríguez, Jesús Reyna Martínez, Rubén Darío Ochoa García, Ana Lucía García Tristán y David Moisés García Sauceda.
Los dos primeros fueron los que ultrajaron a las menores y el resto los encubrió. Además, hay un noveno policía implicado directamente en la agresión que se encuentra prófugo.
En entrevista, el gobernador Rodrigo Medina dijo que el delito contra las dos jóvenes implica una doble traición, debido a que fue perpetrado por elementos del orden.
"Para nosotros es traición doble, porque estamos realmente haciendo un esfuerzo extraordinario para reclutar.
Nos ha costado mucho tiempo, muchos recursos públicos. Le hemos invertido una gran cantidad de recursos para traer la mayor cantidad de gente, les estamos dando un uniforme y una placa, una responsabilidad, para que después salgan con este tipo de situaciones que no vamos a permitir", puntualizó.
Una fuente informó que una mujer policía, compañera de los arraigados, fue quien denunció el abuso, y las afectadas acudieron personalmente ante el Ministerio Público a confirmar la ofensa.
Los hechos ocurrieron el pasado 17 de marzo en una colonia de la zona norte de esta capital, cuando los elementos de la Fuerza Civil hacían un recorrido rutinario de vigilancia y vieron en la calle a las dos mujeres, a quienes subieron a una patrulla para interrogarlas. Posteriormente las llevaron a un terreno baldío para violarlas.
Los presuntos violadores se encuentran arraigados mientras el representante social investiga la denuncia.
El pasado 19 de febrero, otro elemento de Fuerza Civil, identificado como Marcos Estrada Marroquín, fue detenido por el delito de robo de dinero y aparatos, después de que acudió a una llamada de auxilio e ingresó a una casa para realizar una inspección.