JOJUTLA, Mor. (apro).- En esta localidad del estado de Morelos, Andrés Manuel López Obrador anunció que va a intensificar su campaña a ras de tierra para tratar de convencer a los indecisos y ganar la elección presidencial el 1 de julio. “Nosotros representamos la única posibilidad de cambio en el país para no seguir con la corrupción, la pobreza, la marginación”, manifestó el tabasqueño en el mitin en el que estuvo acompañado del candidato a gobernador, Graco Ramírez. López Obrador encabezó el evento proselitista en esta tierra asolada por el crimen organizado y la violencia, donde recriminó la estrategia militar del presidente Felipe Calderón. Al abordar el tema de la inseguridad, aclaró que no nacemos con convicción delictiva y explicó que hay violencia porque no existe bienestar, porque se abandonó a los jóvenes y la crisis rompió el tejido familiar. Esto, sostuvo el aspirante, no se resolverá con el uso del Ejército y la Marina, con más cárceles y policías o con mano dura, “no se puede enfrentar el mal con el mal, querer apagar el fuego con el fuego”, aseveró en la plaza principal de este municipio. Argumentó en cambio que es cuestión de justicia y de acabar con la corrupción y la pobreza. En este contexto propuso un programa de empleo, educación, salud y de asistencia social para adultos mayores y mujeres embarazadas. A quienes lo cuestionan por basar su campaña en críticas, como al gasolinazo, respondió que lo único que hace es decir la verdad. López Obrador defendió su estrategia de que en cada plaza que visita hay que informar a la gente lo que está pasando, porque hay un grupo de poder que controla los medios de comunicación que quiere imponer al presidente de la República. “Hay que decirles que vamos a ganar mucho si combatimos la corrupción, la deshonestidad de los gobernantes. Por eso se desató la inseguridad y la violencia”, detalló. El candidato del Movimiento Progresista acusó al PRI de aprovecharse de la pobreza y advirtió que el pueblo no está para migajas sino para la justicia. En medio de una rechifla, mostró de nuevo la tarjeta que el PRI repartió en las elecciones del Estado de México para que Eruviel Ávila ganara la gubernatura prometiendo apoyos económicos a cambio de votos. Señaló que así es como están medrando con la pobreza de la gente. Nuevamente mencionó su propuesta de austeridad republicana y la reducción de salarios de los altos funcionarios. Como ejemplo del derroche, mencionó que un ministro de la Suprema Corte de Justicia de México gana tres veces más que uno de Brasil y un diputado mexicano gana el doble que uno de aquel país sudamericano. Indicó que este ahorro será para motivar la economía, impulsar el campo, crear empleos, apoyar a pequeños y medianos empresarios y de esa manera hacer crecer al país un 6% anual. “Somos los únicos que hacemos propuestas y los otros sólo copian. ¿Creen que son inteligentes?”, preguntó al reiterar que sí se puede llevar a cabo su propuesta de bajar el precio de los combustibles mediante el combate a la corrupción en Pemex, la construcción de cinco refinerías y la modernización de la paraestatal. “Sí sabemos cómo hacerle para bajar el precio de la luz, gas y gasolina”, afirmó López Obrador. Se comprometió también a entregar mil pesos mensuales a adultos mayores y otro apoyo mediante pensiones. El aspirante presidencial de la izquierda dijo que de ganar gobernará para todos, incluidos los enemigos porque –aseguró– “no queremos venganza, queremos justicia”. Bromeó con Santa Ana, al precisar que no se trata del guitarrista que tiene un problema al apoyar al PAN, sino al dictador que vendió la mitad del territorio nacional y que esto pasará si el grupo que se ha apropiado del país impone a Enrique Peña Nieto como presidente de la República. “Eso sería el acabose, se hundirá a México”, aseveró al abandonar la plaza en la que estuvo acompañado de Emiliano Zapata nieto. Al iniciar el evento en la plaza principal, Graco Ramírez, candidato a gobernador, pidió sumar a los priistas y panistas descontentos para ganar en Morelos.