'Efecto Ibero' salpica a Beatriz Paredes en el ITAM

miércoles, 16 de mayo de 2012 · 21:42
MÉXICO, D.F. (apro).- En ausencia, el aspirante presidencial priista Enrique Peña Nieto volvió ser impugnado públicamente por estudiantes universitarios, esta vez del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). El blanco de las críticas fue Beatriz Paredes, candidata a la jefatura de Gobierno capitalino por el mismo partido, durante su comparecencia ante los alumnos. Unánime la animadversión, aunque con respeto, los cuestionamientos a Paredes Rangel fueron críticas mordaces con claro destinatario: Peña Nieto o su partido, el PRI. En su beneficio no hubo apoyos ni aliento. Arturo Cuevas, estudiante de Ciencias Políticas, marcó la línea por la que transcurriría el encuentro. Tomó el micrófono, miró a la priista y dejó saber el malestar que predominaba en el estudiantado: “Quiero agradecerle por venir al ITAM y cumplir con su deber de escucharnos a los jóvenes, diálogo que rehuyó Enrique Peña Nieto y quien canceló las presentaciones en esta universidad”. Se escucharon entonces los primeros aplausos. Después se refirió a la candidata y a la corriente política que representa la exdirigente del PRI y anteriormente gobernadora de Tlaxcala por el mismo partido. El universitario la describió como símbolo del priismo. Implacable, embistió: “Creo que el nuevo PRI que plantea su partido no existe. El PRI es, para muchos jóvenes y para muchos mexicanos, algo que representa represión, crisis económicas y autoritarismo. Prueba de ello son los casos de Lydia Cacho y el ‘góber precioso’, Fidel Herrera, Ulises Ruiz”. Y retomó el tema que ensombreció la campaña del PRI desde el descalabro de Peña Nieto en la Ibero, para increpar a Paredes. “La represión en Atenco en particular, ocurrida en 2006, representa al PRI que yo creo que no debe gobernar a este país. Mi pregunta puntual es: ¿Ya que usted apoya, en muchos foros lo hace explícitamente, al candidato Enrique Peña Nieto, ¿cuál es su postura personal sobre el caso Atenco y las violaciones graves a derechos humanos que señaló la SCJN?”, soltó el estudiante. Beatriz Paredes inició por defender a Peña Nieto y su ausencia en ese instituto. Dijo que ella misma tuvo que reagendar su encuentro en un par de ocasiones, y excusó al defenestrado: “Las agendas de los candidatos tienen una serie de condicionantes de atención a diversos grupos. Desde luego a universidades y a sectores académicos. Y si eso le sucede a alguien que participa sólo en el marco de la Ciudad de México, con mucha mayor saturación está la agenda de los candidatos presidenciales. “Sin embargo, estoy convencida de que hay diversos mecanismos de diálogo y desde luego yo transmitiré las preocupaciones que ustedes expresan en torno a nuestro candidato presidencial”. Sobre las críticas a su partido, Paredes dijo no haber acudido al encuentro con intención de fijar miras políticas. Buscó deslindarse: “Todo en la vida nacional se puede mirar diciendo el vaso está medio vacío o el vaso está medio lleno. Para mí, estas visitas no son proselitistas. No vengo como apologética del PRI, aunque podría hacerlo, y tampoco vengo como denostadora del PAN o del PRD. Estas son visitas para pedirles que reflexionemos y encontremos alternativas juntos”. Sobre el tema de Atenco, la exgobernadora dijo que la actuación de toda autoridad debe de respetar “plenamente” los derechos humanos y, a la vez, hacer que prevalezca el Estado de Derecho. Habló de privilegiar el diálogo en todo conflicto, y después señaló: “Algo que a veces se soslaya del tema de Atenco es que la decisión del espacio físico y geográfico de Atenco no fue una decisión del gobierno estatal, fue impericia del gobierno federal determinar un espacio en donde las condiciones de tenencia de la tierra y el rechazo social era tan severo”. Dijo que faltó un “gran” proceso de negociación y de convencimiento de las partes “para que se entendiera el beneficio o reconsiderara el proyecto” de aeropuerto alterno. En su exposición inicial, la priista habló de impulsar una política central enfocada a los jóvenes, orientada a que éstos sean “depositarios” de su futuro. Entre otras críticas, Rodolfo Castellanos, otro estudiante de Ciencias Políticas, tomó el discurso para contraponerlo con el de Peña Nieto: “Me parece muy paradójico que por este lado nos dé la oportunidad de ser depositarios de nuestro destino, por así decirlo, pero que el discurso del candidato a la Presidencia de su partido es que le confiemos el destino de nuestro país. Sé que usted no es ese candidato, pero es muy cercano. En ese caso yo no le quiero confiar el destino de mi país al PRI. Ojalá que se lo pudiera también extender a los demás priistas que buscan un puesto”, fue el mensaje para el exgobernador del Estado de México. En su defensa, Paredes hizo uso de algunos tecnicismos por estar ante “un auditorio que entiende los términos”. Dijo que las diferencias entre su discurso y el de Peña podrían radicar en el “fraseo” de una campaña política. Abundó: “Nadie puede pensar que, solo, el Estado va a sacar adelante los problemas. Y ante la gravedad de la situación del país, también es difícil que la sociedad, sola, salga adelante de tan severos problemas. Entonces, una estrategia de corresponsabilidad, y voy a comentar con nuestro candidato que el fraseo de lo que yo sé que es su convicción, invitar a la participación ciudadana, no está siendo recibido así por algunas personas y que, probablemente, valga la pena cambiar la estrategia publicitaria en ese sentido”.

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