MÉXICO D.F. (apro).- A seis meses de concluir su administración, el presidente Felipe Calderón afirmó que está dispuesto a rendir cuentas de lo que hizo y de lo que dejó de hacer y de paso lanzó una pregunta al aire: “¿Que va a pasar con la seguridad, van a seguir luchando contra los criminales o no? Al inaugurar el cuarto Foro Nacional de Seguridad y Justicia, por el que desfilaron por separado los cuatro candidatos presidenciales, el mandatario puntualizó que el “dilema” es: seguir enfrentando a los criminales y luchando por la seguridad o “acomodarse” a los delincuentes. Prosiguió: “Qué va a pasar con la seguridad en el país, sí se puede y se debe pienso y aún con razón en muchos casos criticar la estrategia por la seguridad, sí, pero a final de cuentas, esta estrategia que insisto es integral, combate a los criminales, reconstrucción de instituciones y reconstrucción del tejido social ¿va a seguir o no? ¿Van a seguir luchando contra los criminales o no? ¿Van a reconstruir las instituciones y forzando a quienes no las han reconstruido todavía o no? “Esa es en síntesis la alternativa, acomodarse a los criminales o enfrentarlos y yo creo que acomodarse a los criminales o arreglarse o más o menos entenderse o más bien aun implícitamente acomodarse sería un gran error para México”. Ante el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, y representantes de la sociedad civil, entre ellos el empresario Alejandro Marti, presidente de la Organización México SOS, Calderón sostuvo que se requiere de una policía “eficiente, comprometida y que no le saque”, así como gobiernos que no evadan su responsabilidad en la materia. En el hotel de Polanco, el Ejecutivo federal refirió que durante su administración se han impulsado reformas en el ámbito penal, de derechos humanos, amparo y constitucional. Y exigió de paso al Poder Legislativo a que cumpla su labor, en particular con la aprobación del Código Federal de Procedimientos Penales. Con dicha legislación, dijo, el gobierno federal podría acelerar la implementación de la reforma penal, en los ámbitos de su competencia. Advirtió que posponer la aprobación del Código sería un obstáculo a la modernización del sistema judicial y una irresponsabilidad. “Honestamente es hora de llamarnos a cuentas a todos yo estoy dispuesto que me llamen también a responder de lo que hice y de lo que no hago. Pero también llamemos a nuestros representantes y sepamos distinguir que es otra cosa bien importante quién sí y quién no cumple no es el genérico Congreso son diputados y senadores en específico quienes cumplen, y también en específico quienes no cumplen”, enfatizó. Calderón destacó que se actuó a tiempo en materia de seguridad, pues de lo contrario, “hoy mismo sería demasiado tarde”. Durante su intervención, el presidente de la organización civil SOS, Alejandro Martí, denunció que “nuestro país está secuestrado por algunos políticos que anteponen sus intereses a los del país”. Ante el presidente Calderón e integrantes de su gabinete, aseguró que hay una clase política y gobernadores que resisten a la reforma penal porque –sentenció--, la ven como amenaza a sus intereses. A cuatro años de la reforma penal, el empresario advirtió que “a los gobernadores de 18 estados no les urge darle a sus ciudadanos una justicia eficiente”. Y recriminó a los legisladores su indolencia para sacar adelante las reformas que se encuentran en la congeladora: “Han pasado siete meses y medio y los diputados federales no han hecho su trabajo”, se quejó.