MÉXICO, D.F. (apro).- La dirigencia nacional del PRI se deslindó del exgobernador tamaulipeco Tomás Yarrington, luego de que una fiscalía de Texas lo acusó de haber aceptado millones de dólares en sobornos provenientes de los cárteles del narcotráfico, y determinó que la Comisión de Justicia Partidaria sesione a la brevedad “para proceder a la suspensión inmediata de la militancia” del político si se comprueba su culpabilidad. “El PRI no solapa bajo ningún concepto impunidades”, se lee en el escueto comunicado de cuatro párrafos, donde también se señala que debe ser el “señor Yarrington” quien afronte su responsabilidad individual ante la justicia del país que lo acusa. El candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, reiteró lo expresado en el comunicado del partido y advirtió que el Revolucionario Institucional “marca claramente un deslinde y deja muy claro que cada actor político es responsable de sus actos”. El exgobernador del Estado de México expresó que será la Comisión de Justicia Partidaria la que determine si procede o no la suspensión de Tomás Yarrington, gobernador de Tamaulipas entre 1999 y 2004, y subrayó que ninguno de los militantes de del PRI está exento de investigaciones judiciales.