MÉXICO, D.F. (apro).- Elementos del Ejército y de las policías Federal y Estatal ingresaron la noche de ayer al municipio de Tehuixtla, Morelos, luego de que habitantes del lugar denunciaron la presencia de grupos armados que los han forzado a imponer el toque de queda en la comunidad. De acuerdo con los pobladores, a partir de las 19:00 horas deben finalizar sus actividades, debido a los asaltos y secuestros de los que son objeto por parte de la delincuencia organizada. En una asamblea realizada la víspera, vecinos de Tehuixtla, municipio ubicado al sur de Morelos, señalaron que en últimas fechas han ocurrido cosas que no se habían registrado, como el secuestro de personas conocidas, el asesinato de otras “que no sabíamos que estaban con el narco” y personas desconocidas que circulan en camionetas de lujo. Luego de exigir a las autoridades que actúen contra los secuestros, “levantones” y extorsiones, convoyes de la Policía Federal, el Ejército y la Policía Estatal se desplazaron por la comunidad, mientras una columna de soldados realizaba recorridos a pie para grabar en video cada una de las calles. Al ver a los militares en las calles, hombres a quienes los lugareños señalan como “halcones” se dispersaron y abandonaron las calles, mientras gente adulta, niños y jóvenes que se dirigían a sus hogares expresaron su tranquilidad por la presencia de las fuerzas armadas. Además, pidieron que los militares y policías permanezcan en el lugar y coloquen retenes en las entradas y salidas del pueblo. Según los pobladores de Tehuixtla, decidieron imponer el toque de queda después de que la presencia de grupos armados en los mercados municipales de Jojutla y Zacatepec alarmó a las autoridades de la 24 Zona Militar, pues dichos sujetos pretendían extorsionar con el famoso pago de cuota a comerciantes. Esta mañana, diputados locales y el gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame Castillo, se reunieron en Casa de Gobierno, con el propósito de solicitar el envío de fuerzas federales a la entidad, principalmente en la zona sur, donde se presume se ha concentrado la presencia de grupos criminales, entre ellos La Familia Michoacana y Los Rojos de Guerrero.