CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) se enfrentaron a piedras y palos con policías estatales en la sede del Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG). La confrontación dejó un saldo de dos descalabrados, un manifestante y un jefe policiaco, así como una decena de personas de ambos bandos con golpes leves. El hecho obligó al gobernador Ángel Aguirre Rivero a reunirse con la Comisión Política del magisterio disidente, el que desde hace más de 20 días realiza una serie de protestas para exigir la cancelación de la prueba Enlace y de la Evaluación Universal. Los maestros inconformes decidieron radicalizar sus acciones porque denunciaron que el gobernador Aguirre se comprometió verbalmente a cancelar la medida federal, pero se ha negado a oficializar tal decisión, indicó Minervino Morán Hernández, integrante de la Comisión Política de la CETEG,. Por ello, el miércoles 13 decidieron bloquear por más de cinco horas la Autopista del Sol, y esta mañana se manifestaron frente a la sede del IEEG, indicó el dirigente magisterial “No es posible que el gobierno actúe como si no pasara nada en Guerrero y sólo le importe el proceso electoral, cuando existen muchos conflictos sociales en la entidad”, expresó Gonzalo Juárez Ocampo, dirigente estatal de la CETEG. Consultado luego del enfrentamiento que se prolongó por varios minutos, Juárez Ocampo señaló que permanecerán en plantón frente a la sede del órgano electoral hasta conseguir la suspensión de la aplicación de la prueba Enlace y de la Evaluación Universal. Los argumentos para rechazar esta medida del gobierno federal y la parte institucional del SNTE son que “no es posible aplicar” un examen estandarizado a niños que habitan en zonas urbanas y rurales, ya que el contexto de desarrollo social es diferente. Sobre la Evaluación Universal, los maestros de Guerrero han señalado que no se oponen a someterse a las pruebas, pero esta medida también debe aplicarse a las propias autoridades educativas que, en su mayoría, son políticos ajenos al tema de la pedagogía y cuyo único mérito es participar en campañas electorales. El enfrentamiento Cerca del mediodía, un contingente de 300 integrantes del magisterio disidente irrumpió en la sede del órgano electoral local, lugar que desde la madrugada fue cercado con vallas metálicas y resguardado por un centenar de antimotines, la mayoría recién egresados de la academia de formación policiaca. El inusual despliegue de fuerza se debió a que desde ayer por la noche las autoridades estatales tuvieron conocimiento de que los mentores realizarían una protesta en este lugar, indicó una fuente oficial. La situación alertó a las autoridades, debido a que en la sede del órgano electoral se encuentran los paquetes electorales que se utilizarán en la jornada del próximo 1 de julio y que desde mañana deberán ser enviados a las siete regiones de la entidad. Al arribo de los manifestantes, los uniformados bloquearon la vía de acceso y un jefe policiaco emplazó a los docentes a retirarse del lugar, de lo contrario los iban a desalojar por la fuerza. “No respondo, ¿eh?, no respondo”, advirtió el comandante de la Policía Preventiva Estatal (PPE), Noé Sánchez Serrano, oficial que iba al frente del grupo antimotín. La advertencia fue asumida como un reto por los maestros, quienes decidieron avanzar; fue entonces cuando se desató la confrontación. Los profesores arrojaron piedras y embistieron con tubos y palos a los uniformados. Los antimotines tuvieron que replegarse ante la fragilidad de su equipo que parecía de vidrio y se astillaba con cada golpe recibido. El comandante Sánchez Serrano, que en un principio asumió una actitud retadora, fue alcanzado por una roca que alcanzó su frente y lo dejó tendido en el piso por unos minutos. Con trabajos, el jefe policiaco se puso de pie y buscó comunicarse a través de su radio portátil. Enseguida vino la arremetida de los antimotines, quienes se enfocaron en regresar las piedras que les fueron arrojadas por los manifestantes. En ese momento, la situación se convirtió en un enfrentamiento entre uniformados y manifestantes, choque que se prolongó por diez minutos, lapso en que ambos grupos se lanzaron piedras que golpearon a varios y dañaron al menos tres vehículos particulares que quedaron en medio de la confrontación. La violencia cesó por unos instantes. Sin embargo, los cetegistas se reorganizaron y volvieron a arremeter contra de los uniformados, quienes desesperadamente se resguardaban atrás de las vallas metálicas que utilizaron para cercar la sede del órgano electoral. Al notar la superioridad numérica y para evitar una nueva confrontación, los maestros decidieron replegar a empujones a los uniformados, quienes se apostaron en la entrada principal de la sede electoral. En ese momento, los dirigentes del magisterio disidente recibieron una llamada telefónica del gobernador Aguirre, quien les propuso retomar el diálogo y para ello los citó a una reunión en la residencia oficial de Casa Guerrero. De esta forma las hostilidades cesaron de forma definitiva y los profesores acordaron mantener un plantón frente al Instituto Electoral local, como medida de presión contra el gobierno estatal. Por su parte, la Comisión Política de la CETEG se trasladó a la reunión convocada por el gobernador en busca de alcanzar acuerdos. El enfrentamiento de este jueves evidenció una vez más la falta de preparación de los cuerpos policíacos para disuadir una protesta social de forma adecuada y sin poner en riesgo a terceras personas. Así lo constató la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en su recomendación por el asesinato de dos normalistas durante un desalojo violento realizado el pasado 12 de diciembre. En esta ocasión, algunos agentes estatales señalaron a Apro que en su mayoría eran egresados de la academia estatal de formación policial, sin experiencia alguna en acciones de desalojos. “Nos mandaron a resguardar el Instituto Electoral desde las tres de la madrugada y ya sólo queremos que lleguen estos pendejos para partirles su madre y poder irnos a descansar”, expresó un policía previo a la confrontación con los maestros.