Menchú exhorta a emitir voto "consciente e informado"
PUEBLA, Pue. (apro).- La guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nóbel de la Paz 1992, exhortó aquí a los mexicanos a que el próximo 1 de julio ejerzan su derecho al voto con libertad y de manera consciente e informada.
Tras recibir el premio Juan de Palafox y Mendoza por su labor en defensa de los derechos humanos, otorgado por primera vez por el ayuntamiento panista de Puebla, la líder indígena recomendó a los votantes mexicanos “no irse por la imaginación y priorizar las propuestas reales”.
Aunque se negó a opinar sobre los cuatro aspirantes a la Presidencia por su condición de extranjera, Menchú Tum se pronunció por que las elecciones en México se desarrollen con tranquilidad y transparencia.
“Las elecciones deben ser tranquilas, limpias y serias, por lo que esperamos que se desarrollen en calma, por el honor de México y de América Latina”, declaró al ser entrevistada tras recibir el reconocimiento de manos del alcalde Eduardo Rivera Pérez.
Antes, durante su participación en el Festival Internacional de Cine y Vídeo Indígena “Mirando desde nuestra raíz, 2012”, Menchú, también ganadora del premio Príncipe de Asturias, criticó a la industrias cinematográfica comercial por denigrar y ridiculizar con estereotipos y exageraciones a las culturas indígenas.
Por ello, dijo que es importante que las historias de los grupos originales sean contadas por los propios integrantes de esas comunidades para dignificar y revalorar a los pueblos.
Consideró que los países tendrían que aportar el 1% de su Producto Interno Bruto para impulsar la producción cinematográfica, y que una parte de estos recursos tendrían que ser destinados para apoyar las películas creadas por los propios indígenas.
En ese sentido, pidió que el candidato, que resulte ganador en la contienda por la Presidencia de México, destine recursos especiales para impulsar el cine indígena, se genere una “nueva ola” que difunda los valores de esas comunidades y no se limiten de forma automática a relacionar la pobreza, la violencia y el menosprecio con la participación de un indígena en la pantalla.
Aunque también apuntó que sería necesario hacer una alianza con los empresarios del ramo, para convencerlos de que salden la deuda histórica que tienen con los indígenas, luego de que han hecho ficción de ellos en sus películas.
“Si producimos material que dignifique a los pueblos indígenas y cambiamos la percepción y ritmo de la academia sobre estos temas podemos cambiar la historia de la humanidad”, declaró.