Ven imprecisas propuestas de presidenciables en seguridad y justicia
MÉXICO, D.F. (apro).- El Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) lamentó que ninguno de los cuatro candidatos presidenciales tenga una propuesta clara y precisa en materia de seguridad y justicia.
El organismo que encabezan Edgar Cortez y Rocío Culebro, dio a conocer su tercer informe sobre el análisis de las propuestas en materia de derechos humanos de cada uno de los aspirantes a la Presidencia.
De acuerdo con el organismo, la falta de claridad y precisión en las propuestas hace pensar que poco o nada cambiará de la realidad actual que vive el país en materia de inseguridad.
Después de analizar las plataformas presidenciales, los dos debates presidenciales y dar un seguimiento puntual a las campañas de Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador, Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri, el IMDHD consideró que en todos los casos hay pocas propuestas sobre el tema, y, por si fuera poco, “se han repetido varias veces”.
La organización no gubernamental alertó que aun cuando todos los candidatos ofrecen ser la opción inmediata para dar seguridad, lo cierto es que “el grado de violencia alcanzado en el país no puede revertirse de forma mágica”.
Bajo esas perspectiva, pronosticó “un largo periodo en donde muy posiblemente sólo se podrá administrar la violencia”, aunque confió en que en ese lapso, el nuevo gobierno se dé a la tarea de generar las condiciones para enfrentar las causas de los problemas. “Cualquier estrategia que aspire a ser efectiva debe considerar como indispensable la participación de la gente”, señaló.
El organismo señaló que ha identificado limitaciones en los diagnósticos sobre la violencia e inseguridad del país en cada una de las propuestas presidenciales.
Las propuestas
En el análisis por candidatos y sus propuestas, prácticamente nadie sale bien librado.
De la plataforma de Enrique Peña Nieto, de la coalición Compromiso con México (PRI-PVEM), el IMDHD señaló que aunque “pretenda aparentar que es diferente, no se aprecia tal cosa, pues su mayor peso está en el uso de la fuerza con la Gendarmería Nacional y las fuerzas armadas en las calles (más de 50 mil efectivos adicionales de la Policía Federal y el Ejército), mientras que lo que se refiere a políticas de prevención en materia de seguridad, es casi nula”.
Para la organización los 10 postulados de Peña Nieto en materia de garantías, carecen de sentido “a la luz de lo que pasó en San Salvador Atenco y en sus afirmaciones en la Universidad Iberoamericana defendiendo el uso de la fuerza pública que ordenó, y restando importancia a las graves violaciones a los derechos humanos”, a los que llamó “incidentes”.
Entre los temas que menos peso tienen en la propuesta peñista pero que “son cruciales para la ciudadanía”, destacan el combate a la impunidad y la atención a víctimas, además de que no considera la independencia del Ministerio Público, recomendado por organismos internacionales de derechos humanos.
Para acabar con la corrupción, Peña Nieto ofrece “engordar la burocracia” con una Comisión Anticorrupción, “lo que resulta bastante limitado si tenemos en cuenta el número creciente de denuncias de corrupción en contra de destacados priistas”.
En cuanto al candidato del Movimiento Progresista (PRD-PT-Movimiento Ciudadano), Andrés Manuel López Obrador, el Instituto calificó de “certero” que el eje de su propuesta en materia de seguridad y justicia sea “insistir que la vía para enfrentar la violencia y serenar al país transita por el desarrollo económico y la creación de empleos y oportunidades para reducir las desigualdades existentes en el país”.
Para el IMDHD la consideración de López Obrador coincide con el Informe Mundial sobre la Violencia de que “existe una clara correlación entre violencia y desigualdad; por tanto, urge emprender el camino para cerrar las enormes brechas de desigualdad”.
Sin embargo, la plataforma de López Obrador no es clara en cuanto a las “acciones propias de prevención del delito y de actuación de la policía, es decir en las acciones propiamente de enfrentar y disminuir la incidencia delictiva”.
Aun cuando ha reiterado en su discurso en “la formación y actuación ética de los servidores públicos”, el balance final de su propuesta carece de “las acciones específicas para realizar tal cometido”.
La organización resaltó que pese a que el candidato del Movimiento Progresista se ha comprometido a impulsar la autonomía del Ministerio Público, en la segunda etapa de su campaña no agregó nuevos elementos sobre el tema de seguridad y justicia, y los ya existentes, siguen “careciendo de la precisión sobre la forma concreta de lograr ciertos propósitos expresados”.
De Josefina Vázquez Mota, la candidata del PAN, el IMDHD concluyó que pese a su insistencia de ser diferente, lo que realmente plantea es continuar con la actual política de seguridad; en suma, “el recrudecimiento de la actual estrategia”.
El centro de la propuesta es la participación de las fuerzas armadas y la creación de una Policía Nacional formada por 150 mil efectivos. Sin embargo, la organización puso en duda que haya la capacidad para formar servidores públicos profesionales, cuando en el caso de la Policía Federal, con mucho menos miembros –cerca de 40 mil–, no se ha podido generalizar su eficacia después de 14 años de creación.
Para Vázquez Mota, la fuerza sería “el recurso más abundante para que la población goce de seguridad, y en la misma lógica se inscribe la propuesta de una policía civil pero con formación militar; y entonces, seguir con los altos costos sociales” porque los civiles han sido relegados en la política de seguridad ciudadana.
En la estrategia propuesta, destaca lo que califica como “populismo penal”, es decir, el impulso de la mano dura para ganar adhesiones, que “supone sanciones más duras pero no tendrán efectividad a la hora de aplicarse. La candidata en ese sentido ofrece las respuestas más fáciles y de poca efectividad”.
Del aspirante del Nueva Alianza (Panal), Gabriel Quadri, al que consideró un “improvisado” en estos temas, la organización no gubernamental resaltó que “las propuestas hechas por este candidato son a veces inexistentes y en otros casos, pobres. No se puede considerar que tenga un pensamiento claro sobre la seguridad y la violencia en México, sobre todo en el plano de las causas y, en consecuencia, no hay una propuesta con suficiente coherencia”.