Sigue intrincado diferendo migratorio entre México y España
MADRID (apro).- El embajador de México en España, Francisco Ramírez Acuña, se dijo confiado en que a finales de junio lograrán un acuerdo definitorio y satisfactorio con las autoridades españolas en torno del diferendo surgido por la retención de mexicanos en las fronteras aéreas de España.
No obstante, también expresó que México “no aceptará nunca” las condiciones excesivamente complicadas a la denominada “carta de invitación”, requisito comunitario impuesto para aquellos viajeros que arriban a la vivienda de un familiar o amigo residente en España o el resto del entorno de la Unión Europea.
“Estamos en términos de lograr acuerdos importantes. Esas condiciones complicadas (de la carta de invitación) no vamos a aceptarlas nunca y estaremos como gobierno y representación del gobierno, velando por los intereses de los mexicanos”, manifestó en conferencia de prensa.
Aunque aseguró que el gobierno mexicano es respetuoso de las decisiones de cada país o región, el planteamiento de México, añadió, “es la desaparición de la carta de invitación, pero con respeto a las disposiciones de cada gobierno”.
“Nos daremos por satisfechos una vez que hagamos unas negociaciones más favorables para los mexicanos”, dijo el exsecretario de Gobernación.
Desde 2007, cuando entró en vigor esta disposición europea, la embajada de México en España ha atendido un promedio de 280 a 300 casos de mexicanos retenidos –principalmente en los aeropuertos de Barajas, en Madrid, y El Prat, en Barcelona–.
Esta agencia tiene conocimiento de que sólo en 2011 el número se elevó a 355 casos, principalmente en el aeropuerto de Barajas, pese a que en los años previos el mayor número de retenciones o devoluciones se registraron en El Prat. En los primeros seis meses de este año se han contabilizado 125 casos de mexicanos que no han sido admitidos, según información de la propia legación diplomática.
La mayoría son casos de connacionales que han incumplido alguno de los requisitos de las autoridades migratorias a la hora de ingresar a la Unión Europea, entre ellos la posesión de la carta de invitación o la reservación de hotel impresa.
“El principal problema es que muchos mexicanos traen las reservaciones en formato electrónico y no las traen impresas consigo. En ese momento no lo pueden acreditar y no les permiten acceder a sus pertenencias”, explicó el embajador.
Prácticamente la mayoría de los casos son atendidos por personal de la embajada y del Consulado de México en Madrid y en Barcelona, incluso poniéndose en contacto con los hoteles u hostales donde se tiene la reservación, para poder justificar ante las autoridades migratorias españolas que el turista retenido hizo la gestión correspondiente.
Ramírez Acuña afirmó que en las dos últimas semanas no se han producido retenciones de mexicanos en los aeropuertos, en coincidencia con la protesta que hizo la Cancillería mexicana por el trato injustificado que han recibido los turistas mexicanos en España.
En medios españoles trascendió la posibilidad de que el acuerdo con México sea similar al que se ha concedido a los brasileños para no crear un agravio comparativo entre las dos naciones, con lo que se suavizaría el trato que se recibe hasta ahora.
Esto podría incluir sólo notificar el nombre y domicilio del anfitrión, para estar disponible ante cualquier eventualidad y poder tener acceso a sus pertenencias en caso de ser retenido, para mostrar la reservación electrónica en dicho caso.