MÉXICO, D.F. (apro).- En una entrevista que publica hoy el diario español El País, el presidente Felipe Calderón afirma que no teme ser llevado ante la Corte Internacional de La Haya porque, asegura, ha actuado con escrupuloso respeto a la ley. Reiteró que aunque ha habido una gran cantidad de homicidios, los que los cometen son los criminales, y que como gobernante hubiera sido una gran irresponsabilidad no haber actuado. Como lo ha mencionado en otras ocasiones, Calderón dijo que seguramente las fuerzas armadas y la Policía han cometido violaciones a los derechos humanos pero que éstas han sido excepcionales. “De los miles y miles de operaciones que realizan las Fuerzas Armadas (patrullas, detenciones in fraganti, decomisos de droga…) los casos que se han llegado a denunciar son significativamente excepcionales. Y de los denunciados, según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, probablemente solo el 1,5% o 2% de las quejas han derivado en recomendaciones con fundamento”, afirmó el mandatario. Durante la entrevista, realizada por los periodistas Luis Prados y Salvador Camarena, Calderón fue cuestionado por las declaraciones del expresidente Vicente Fox sobre que en el país ha habido muchas violaciones a los derechos humanos, a lo que respondió que si tiene constancia de ellas, debería acudir a la autoridad a denunciarlas. Sin embargo, el presidente rehusó ahondar sobre las críticas que últimamente su antecesor a hecho a su gobierno. Respecto al proceso electoral y por qué el país está “atascado” unos días después de los comicios, Calderón indicó que la democracia tiene muchas cosas que corregir, pero cualquier inconformidad debe hacerse a través de los cauces institucionales. Y por otra parte, para que haya democracia, afirmó, se requieren demócratas. Y eso no depende del marco institucional, depende de un compromiso con la democracia y su legalidad. Sobre cómo ha procesado el regreso del PRI, el Ejecutivo federal dijo que antes que opositor al priismo es demócrata y que la democracia se dirime por los votos. Calderón rechazó que haya hecho un pacto con el PRI y agregó que su pacto es con la ley, con la Constitución y con la democracia. “Esa noche (la de las elecciones) estaba yo con la tranquilidad de que no se habían producido en la jornada electoral hechos lamentables de violencia”, expresó. Acerca de las reformas energética, fiscal y laboral, el diario cuestionó al presidente sobre si el PAN va a colaborar con esas reformas a sabiendas del boicot que el PRI le hizo a su gobierno en este sexenio. “Eso sólo lo puede contestar el PAN y sus legisladores. Yo y el gobierno de la República no sólo colaboraremos sino que seguiré impulsando las reformas. Presenté una reforma energética en 2008, todavía están a tiempo de aprobarla, igual que la laboral y la fiscal… Muchas de esas reformas precisamente no se lograron por la obstaculización del PRI durante estos años y espero que esa actitud que ha sido nociva para la República pueda rectificarse”, respondió. Consideró importante para México y para él mismo que se hubieran discutido alternativas sobre el tema de la violencia durante las campañas, pero no las hubo. Y agregó: “La única diferencia fue: yo voy a poner 30 mil policías más, yo voy a poner 50 mil más. Pero nada más. Los candidatos, en mayor o menor medida, avalaron las políticas públicas que hemos puesto en práctica. Expresaron quizá unas diferencias de matiz. Dijeron que cambiarían de estrategia, pero a la hora de definir la nueva, decían exactamente lo mismo. Pero mi conclusión es la misma: creo que la estrategia que hemos puesto en marcha, que tiene tres ejes -combate al criminal, reconstrucción de instituciones en materia de seguridad y justicia y la restitución del tejido social, que está muy deteriorado en México­-, es la vía que se tiene que seguir”. En términos de violencia y de inseguridad, aseguró que México está mejor respecto al fortalecimiento de las instituciones pero en términos de violencia evidentemente no, “porque en México, y no sólo en México, en América Latina, ha habido un incremento exponencial de la violencia y de las muertes generadas por los grupos criminales que se disputan ya no sólo rutas, sino territorios, por el mercado de drogas. Es un fenómeno nuevo de la última década. No es algo que se genere por la acción del gobierno. Pero puedo asegurar que encontré instituciones verdaderamente podridas en el ámbito federal, estatal y municipal. Y que al menos hoy las federales, con sus deficiencias, están mejor que como las recibimos”. Respecto a quién perdió las elecciones, si el PAN o el gobierno federal, respondió que “como panista perdimos todos. Perdimos los panistas que estamos en el Gobierno al no refrendar en votos el apoyo que podemos tener por nuestra actuación; perdió la dirección panista porque quizá el proceso de selección de candidatos fue errático, tortuoso, costoso políticamente”. Continuó: “También con un gobierno que tiene una aprobación de más del 60%, la estrategia de campaña no fue de continuidad, sino de cambio o diferencia. Hay muchos factores que explican esa derrota, pero qué duda cabe que en ello todos tenemos una parte de responsabilidad y hay que asumirla. Y de inmediato poner remedio”, señaló. Sobre el tema de compra de votos, dijo que el problema de la democracia mexicana no está en la contabilidad electoral, que fue el alegato de 2006. El problema no está ahí, enfatizó. Está en la libertad con la que un elector llega a la casilla para votar por uno u otro candidato. No soy de los que creen que una elección se puede decidir así como así por la compra de votos. No es un asunto de fe, es un asunto de pruebas y de decisiones judiciales. “Si hay un voto o 10 o mil que están comprados, evidentemente se anula la voluntad de esos votantes, pero que esos votos sean nulos no necesariamente implica la nulidad de un proceso electoral en el que han votado 70 millones de personas”, expresó. Asimismo, Calderón no descartó estar en otro cargo político y consideró que la labor que empezó su administración tiene que continuar.