CHIHUAHUA, Chih. (apro).- La tarde de este lunes sepultaron a los 25 turistas chihuahuenses, víctimas del accidente registrado el viernes pasado en el estado de Nayarit. El dolor y solidaridad de la gente de la popular colonia Villa Juárez de la capital del estado, caracterizó los funerales. En tres capillas de la funeraria Miranda, de la colonia Villa Juárez, velaron a 21 cuerpos, mientras que el cuerpo del chofer, Lorenzo Estrada Güereque, estuvo en la funeraria San Felipe; y tres cuerpos más, en otra de la cual no se informó. Ayer por la tarde llegaron los cuerpos a Chihuahua, sin embargo, los familiares los recibieron hasta la una de la mañana de este lunes, en estado de descomposición, ya que de acuerdo con personal de la funeraria Miranda, el camión en el que los trasladaron no tenía refrigeración, porque es utilizado únicamente para traslado de ataúdes. El gobernador del estado, César Horacio Duarte Jáquez, justificó que hubo omisiones, aunque la intención era apoyar en todo a las familias, a pesar de que anunciaron que trasladarían los cuerpos con el cuidado correspondiente y en refrigeración. El olor fétido que desprendían hoy los cuerpos, delató lo contrario. Cuando llegaron, las cajas de madera en los que venían estaban maltratadas, fueron llevados a otra funeraria para cambiarlos por ataúdes convencionales y, posteriormente, colocarlos en las respectivas capillas. La desesperación de los familiares era evidente. Señoras familiares de las víctimas no soportaron el dolor y se desmayaron; fueron atendidas en dos ambulancias instaladas para apoyar. Esta mañana llegaron más lesionados a la ciudad, sólo quedan seis en Nayarit que deberán permanecer allá más días, por prescripción médica. Cuatro señoras y dos jóvenes acudieron al funeral con vendas en la cabeza y con bazos enyesados. Uno de ellos, Andrés Alberto García Santoscoy, de 22 años, llegó en silla de ruedas con visibles golpes en su rostro;fue intervenido quirúrgicamente en Nayarit. El sacerdote Carlos Barrio ofició la misa en las capillas de la funeraria para las 21 víctimas. En la capilla 5 estaban diez cuerpos, de la familia Contreras Martínez; en cuatro se encontraba otra familia integrada por madre, hija y sobrina. Enseguida, en la número tres, estaba la familia Santoscoy Pérez, con ocho integrantes fallecidos. Los familiares de la familia Santoscoy llevaban playeras con los nombres de las víctimas y con la leyenda “Siempre los vamos a llevar en nuestro corazón.” A las 14:30 horas programaron la salida hacia el panteón; terminarían a las 16:00. Sin embargo, los familiares solicitaron que los enviaran todos juntos y más temprano, el dolor era demasiado. Los cuerpos de los adultos los colocaron en una carroza cada uno, en dos unidades de traslado de la misma funeraria llevaron cuatro en cada una y a los niños los colocaron dos en una sola carroza. Cuando estaba formado el largo cortejo fúnebre, una funcionaria de la Fiscalía General de Gobierno solicitó que esperaran porque el gobernador Duarte Jáquez llegaría a la funeraria para dar el pésame a los deudos. Su visita estaba programada desde la mañana, pero fue casi a la una y media de la tarde cuando llegó. A las dos de la tarde aproximadamente, el cortejo fúnebre inició su camino hacia el panteón municipal número 4, donde fueron sepultados. La mayoría de los familiares desean que terminen los trámites y lleguen todos los lesionados, para decidir si demandarán a los responsables del accidente, sólo uno de los familiares de la familia Contreras Martínez advirtió que los gobiernos de Nayarit y Chihuahua deben investigar y dar con los responsables, porque no se trata sólo del apoyo para el traslado, hospitalización y funerales, sino de encontrar justicia. Los familiares de Lorenzo Estrada Güereque, dueño de Turismos Estrada, decidieron no hablar y esperar que terminen las investigaciones del accidente.