Minimiza EPN anomalías y reta a adversarios a que presenten pruebas
MÉXICO, D.F. (apro).- El virtual presidente electo, Enrique Peña Nieto, retó a sus detractores a presentar pruebas de las presuntas irregularidades registradas durante la jornada electoral del pasado domingo 1.
En un comunicado de su equipo de campaña, el priista minimizó el cúmulo de irregularidades que se registraron el día de la elección, y manifestó que las anomalías “evidentemente han podido tener lugar”, pero han sido aisladas.
El exgobernador del Estado de México afirmó que la transparencia del proceso electoral y el apoyo de los mexicanos a su proyecto “son indiscutibles”, por lo que conminó a quienes buscan “desacreditar” los comicios a que presenten pruebas.
El candidato presidencial del PRI manifestó que las acusaciones por un presunto fraude vienen “de adversarios que han perdido”, y deben ser probadas en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que actuará en consecuencia.
El mexiquense sostuvo que todo el proceso electoral presidencial y el recuento de los paquetes electorales que terminaron por otorgarle casi medio millón de votos más, se desarrollaron apegados a derecho, y presumió que su candidatura fue respaldada por más de 3.3 millones de votos sobre su más cercano oponente, Andrés Manuel López Obrador.
Destacó que luego de la apertura de paquetes electorales, la “más amplia y transparente de la historia”, solicitada por los partidos que postularon a López Obrador, el conteo oficial final le dio 19 millones 225 mil 745 sufragios, 498 mil 347 votos más que los registrados por el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) que fue de 18 millones 727 mil 398, dijo.
Peña Nieto se ocupó hoy en destacar que el proceso electoral del 1 de julio fue “el más vigilado de la historia de México, con tres millones de ciudadanos y representantes de partidos que han asegurado el control de más de 143 mil casillas”.
Además, añadió, la certidumbre de esta elección reside en que fue una de las más concurridas, con más de 50 millones de electores que fueron a las urnas, en que su candidatura está respaldada por más de 3.3 millones de votos sobre su más cercano oponente y en que su partido, el PRI, obtuvo esta vez más del doble de los votos respecto de la elección presidencial de hace seis años.
“Yo reconozco el derecho de los otros partidos y candidatos de recurrir a las instancias legales para resolver todo tipo de dudas que se plantean, pero la transparencia del proceso electoral y el apoyo de la sociedad mexicana a mi proyecto son indiscutibles”, subrayó.
El candidato priista añadió que el reporte de los observadores internacionales da cuenta de los mecanismos de seguridad y de control del proceso electoral, mientras que mandatarios de diversos países, que lo han felicitado –sostuvo–, han reconocido el avance de México en esa materia.