TIJUANA, B.C. (proceso.com.mx).- Un día antes de arrancar la Caravana por la Paz en territorio estadunidense, el grupo de familiares de muertos y desaparecidos encabezados por el poeta Javier Sicilia demandó a los gobiernos de Estados Unidos y México un mayor compromiso para detener la violencia generada por la guerra contra el narcotráfico. En conferencia de prensa en la Casa del Migrante de Tijuana, Sicilia acusó al gobierno del vecino país de realizar un juego perverso al invertir en la violencia con la venta de armas tanto al Ejército como a las bandas criminales. El politólogo Sergio Aguayo, quien se sumó a la Caravana, dijo por su parte que no van a pedir que se prohíba la venta de armas en Estados Unidos, sino que se establezcan medidas más estrictas para el control del tráfico ilegal de armas a México. Al hablar del contexto de las elecciones, Aguayo destacó que si se valida la victoria de Enrique Peña Nieto llegará un PRI represor, como el que encabezó como gobernador del Estado de México. El académico manifestó que ya no se puede seguir esperando lo que digan los gobernantes, sino que escuchen lo que la sociedad quiere:  detener la violencia. En este sentido, Sicilia declaró que en la campaña Peña Nieto manifestó que seguirá con la misma política de Calderón y eso representa más violencia, muertos y desaparecidos. El líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad anunció que el mensaje que se dará en Estados Unidos es que se escuche a las víctimas de una guerra absurda. Sicilia criticó el Plan Mérida, mediante el cual el gobierno estadunidense da dinero al de México para que siga con la estrategia de guerra contra el narcotráfico, que ya ha cobrado la vida de 70 mil personas en los últimos seis años. La Caravana partirá mañana de San Diego, California, durará 32 días y realizará eventos en 25 ciudades para concluir el 12 de septiembre en Washington. Es apoyada por 80 organizaciones norteamericanas que darán hospedaje, transporte y comida a los 70 integrantes de la Caravana.