MONTERREY, N.L. (apro).- Familiares de las víctimas del incendio en el casino Royale pedirán a Enrique Peña Nieto que, en caso de que sea declarado presidente, el gobierno federal atraiga toda la investigación del siniestro que cobró la vida de 52 personas en agosto del año pasado. Samara Pérez Muñoz, representante de los deudos, afirmó que los parientes de las víctimas confían en que el presidente entrante lleve ante los tribunales a los verdaderos responsables del incendio. “Si el señor Felipe Calderón no pudo o no quiso, pediremos al gobierno de transición del licenciado Enrique Peña Nieto, que toda la investigación sea atraída por el gobierno federal”, dijo Pérez Muñoz. En nombre de las personas que perdieron seres queridos en el incendio del 25 de agosto del 2011 que cobró 52 vidas, la madre de Brad Xavier Muraira, quien falleció en el atentado, dijo que el gobierno del estado también ha sido omiso al abstenerse de llamar a declarar al dueño del lugar, Raúl Rocha Cantú, quien está refugiado en Estados Unidos. “Por qué hasta el día de hoy no se ha llamado al señor Rocha, dueño del casino, a que responda como propietario del lugar”, dijo la mujer, quien estuvo en el lugar el día de los hechos, aunque alcanzó a escapar. Los familiares de las víctimas del casino Royal se reunieron esta mañana para anunciar una serie de actividades conmemorativas de la masacre, el próximo sábado 25. A las 15:45 horas de ese día será oficiada una misa en la iglesia Del Carmen, ubicada enfrente el local siniestrado y al terminar cruzarán la calle para efectuar una vigilia ese sábado hasta la media noche. Planean, también, llevar un altavoz para que quienes así lo deseen expresen mensajes relacionados con el acontecimiento. También pedirán llevar coronas florales y veladoras para recordar a los inocentes muertos. Pérez dijo que ya solicitaron al administrador de la Arquidiócesis de Monterrey, Jorge Cavazos Arizpe, que disponga que todas las campanas de la ciudad repiquen a duelo a la hora en que ocurrieron los hechos. Paralelamente, un grupo de activistas anunció que levantarán firmas en el lugar para impedir que sean instalados más casinos en Nuevo León.