El de Calderón, un sexenio de simulación, corrupción y complicidad: #YoSoy132

sábado, 1 de septiembre de 2012 · 14:11
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Desde el toldo de un camión como templete, frente al recinto del Congreso de la Unión, en San Lázaro, integrantes del movimiento #YoSoy132 dieron lectura a un resumen del contrainforme que redactaron para señalar las “mentiras” y “promesas falsas” que, en su análisis, han marcado la administración de Felipe Calderón al frente del gobierno federal. En el día del último Informe de Gobierno a cargo de quien siempre consideraron un “presidente ilegítimo”, cientos de estudiantes, acompañados de organizaciones sociales y sindicatos de trabajadores, escucharon “el otro informe”: el balance de un sexenio lleno de hambre, desigualdad, exclusión, desinformación, censura, despojo, enfermedad, represión y muerte, según el documento. En el tema de seguridad nacional, orgullo del mandatario saliente, los jóvenes aseguran que su estrategia de militarización del país en la guerra contra el narcotráfico, ha fracasado. “Lejos de terminar con la violencia atribuida al crimen organizado, esta guerra ha acrecentado, multiplicado y complejizado los escenarios en los que se da dicha violencia. La guerra, esta guerra que los ciudadanos no pedimos ha causado una verdadera catástrofe social”. Hablan de 80 mil muertos, 250 mil desplazados de manera forzada, 30 mil desaparecidos, 20 mil huérfanos y 5 mil niños asesinados”. Basado en informes de Conflict Barometer, Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Human Right Watch, catalogan la “guerra” de Calderón como “el fenómeno de barbarie” que representa el mayor conflicto militar en toda América Latina a lo largo del siglo XXI, construyendo “verdaderos monumentos a la brutalidad” moderna como las llamadas narcofosas, los registros de cientos de violaciones de derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas o policías federales, el asesinato en masa de jóvenes, entre otras “cicatrices que han hecho que la sociedad mexicana viva con miedo”. El contrainforme 132 recopiló información que documenta que Felipe Calderón destinó, hasta el año 2011, 320 mil millones de pesos en materia de seguridad el 2.5% del PIB, tres veces más de lo que destina a educación. “Estas cifras, que no sólo dan cuenta de la gravedad de la crisis social en la que la sociedad mexicana ha sido sumida, son también una muestra del desprecio que el gobierno de Calderón muestra hacia las víctimas de esta guerra”. En el rubro de democratización de medios, estandarte con el que se erigió el movimiento, sentenciaron que, el de Felipe Calderón, ha sido un sexenio muerto. Según los estudiantes, mediante la concentración de las telecomunicaciones en manos “voraces” se ha secuestrado el espectro radioeléctrico, propiedad de los mexicanos. Conformado por Televisa y TV Azteca, “Felipe Calderón ha demostrado su interés por favorecer al duopolio televisivo”, dice el texto, y continúa señalando tres ejemplos de la “política de discrecionalidad” del gobierno: la licitación 21 donde favorece a Televisa y Nextel; la fusión Televisa-Iusacell -nuevamente en beneficio de Grupo Televisa y Grupo Salinas-, y el “rescate” de la banda de 2.5 GHz, en beneficio de la empresa de Emilio Azcárraga Jean. Como socios, Televisa y TV Azteca concentran el 88% de las concesiones de televisión abierta, acaparando el 94.4 % de la audiencia televisiva, lo que, según los datos recabados por el movimiento estudiantil, “significa un 58% del total de la inversión publicitaria, recibiendo 30% del gasto de comunicación social federal según datos de la Cofetel”. En cuanto a medios de comunicación, en contraste al informe oficial, el recuento de los jóvenes estudiantes hizo un extenso hincapié en denunciar las violaciones a la libertad de expresión, “registrándose un incremento preocupante de la violencia y la censura sobre periodistas y comunicadores”. Desde el año 2000, recuerdan, se registraron los  asesinatos de 72 periodistas, 13 desaparecidos y 40 ataques a instalaciones de medios de comunicación. “Tan sólo en el año 2011 se registraron 172 agresiones en contra de periodistas y comunicadores, que van de amenazas, a asesinatos, desapariciones, desplazamientos forzados, privación ilegal de la libertad, ataque cibernético,  y acciones legales”. Los jóvenes hicieron una mención especial del asesinato, impune aún, de Regina Martínez, reportera de Proceso. En cuanto a educación se refiere, se puso énfasis en los intereses del sector empresarial que Calderón “antepuso” a las necesidades sociales, impulsando el sector privado por encima de la educación pública, con modelos inequitativos y excluyentes. Se recordó que la inversión en ciencia y tecnología es menor al 0.5% del PIB, violando la Ley de Ciencia y Tecnología que demanda una inversión mínima del 1%. El arte, en la gestión calderonista, según el contrainforme, está abandonado. Desmintiendo a Calderón, quien se ha ufanado de conseguir la cobertura universal en salud, el texto del movimiento estudiantil dice: “El actual gobierno ha incumplido el mandato constitucional de garantizar el derecho a la Salud”. En esa materia, dice, sólo se ha cimentado el camino de la privatización “con el fortalecimiento del llamado Seguro Popular, no siendo otra cosa que un paquete de servicios básicos, que no cubre de forma real las demandas de salud de nuestra población debido a que no cuenta con la infraestructura suficiente para ello, abriendo la puerta a los prestadores privados”. En cuanto a economía, los estudiantes afirman que el sexenio de Calderón sólo “ha profundizado un modelo económico basado en la pobreza y marginación”. “Todo esto se traduce en un saldo de 12 millones de personas más arrojadas a la pobreza durante el sexenio calderonista”. El contrainforme acusa a Felipe Calderón, quien se autoproclamó el “presidente del empleo” en su campaña electoral, de haber faltado a su palabra y generar un alza en la desocupación laboral en el país. “Según cifras del INEGI ha aumentado el desempleo, la ocupación parcial y la desocupación con estos porcentajes: en 2006 la tasa de desocupación era del 3.6% mientras que en 2011 ascendió al 5.4%; en 2006 la de subocupación era del 6.9% mientras que en 2011 ya ascendía al 8.2. %. Tal como lo muestran estos datos, entre las circunstancias que privan en el mercado de trabajo, como son: el desempleo, trabajos en condiciones laborales precarias (sin ingresos o con muy bajos ingresos), la informalidad y la subocupación, da como resultado que más de 12 millones de jóvenes enfrentemos dificultades de inclusión en una trayectoria de trabajo decente. “Hablar de desempleo es también abarcar la precarización del trabajo, los datos muestran que el número de mexicanos ocupados en la economía informal asciende a casi 14 millones; de ellos, 4.2 millones pertenecen a la población ocupada que no recibe ingresos; 6.4 millones perciben cuando mucho un salario mínimo, y otros 10.8 millones ganan entre uno y dos salarios mínimos”. Implacable, el contrainforme 132 concluye que el gobierno de Felipe Calderón representará seis años en la historia del país marcados por la “simulación, la corrupción, complicidad” y un “Estado de excepción” impuesto. “Seis años en los que hemos visto a un presidente cobarde hablando de valentía mientras nosotros, la sociedad ponemos los muertos, los desplazados, los secuestrados, los vejados por las autoridades. Seis años, como siempre, de riqueza obscena para unos pocos mientras que nosotros tenemos hambre, somos excluidos, somos desempleados, somos jóvenes sin oportunidades, seis años en que hemos sido despojados de nuestra tierra y nuestros recursos naturales . Seis años, otra vez, de privilegios para los sindicatos charros en la educación, de educación para formar mano de obra barata, mientras que nosotros no tenemos acceso a una educación crítica para una vida digna. Seis años, de nuevo, en que los políticos no dialogan con la sociedad pero nosotros, los que hemos levantado la voz y nos hemos organizado para resistir, hemos sido criminalizados, denostados y callados. Seis años en que han querido que veamos un México que sólo existe como versión oficial, seis años reproduciendo sus mentiras a través de los medios de comunicación a quienes sirven”. Para el movimiento #YoSoy132, con la llegada de Enrique Peña Nieto al poder “el sistema” tendrá un rostro nuevo para representar los mismos intereses de siempre. “Y otra vez nosotros, la sociedad pagaremos los costos impuestos por esta clase política. Pero también sabemos que hoy tenemos la posibilidad de organizarnos, de resistir contra estas políticas, de proponer un país diferente”.

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